España concluyó 2023 con un déficit público del 3,7% sobre el PIB, dos décimas por debajo de la previsión que manejaba el Gobierno para este ejercicio. Así lo ha adelantado el presidente, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados. El líder del Ejecutivo no ha ahondado en detalles sobre el dato, que desgranará este jueves la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una rueda de prensa en la sede de su departamento.
"Estamos redistribuyendo el crecimiento económico, revalorizando las pensiones y subiendo el salario mínimo interprofesional y lo estamos haciendo con responsabilidad fiscal. Gracias al buen desempeño, le puedo garantizar que vamos a cerrar con un déficit público del 3,7% en 2023. Es decir, cumplir con los objetivos que nos habíamos marcado", ha expresado Sánchez desde su escaño en el hemiciclo.
El déficit público —la diferencia entre lo que ingresan Estado, comunidades y ayuntamientos y lo que gastan después— se redujo en 1,1 puntos porcentuales desde el 4,8% registrado en 2022 hasta el 3,7% que ha anunciado Sánchez este miércoles. No obstante, la referencia del año pasado sigue todavía claramente por encima del límite máximo que permiten las reglas fiscales europeas que, todo sea dicho, todavía estaban suspendidas en 2023.
La clave está ahora en ver si España será capaz de reducir su desequilibrio entre ingresos y gastos hasta el 3% en 2024, tal y como se ha comprometido el Gobierno, que es también el límite máximo que permite la Comisión Europea. En 2024 las reglas fiscales volverán a estar activas, aunque todavía será un año de transición entre el nuevo marco —que empezará a funcionar en 2025— y el viejo, todavía vigente. Lo que implica que los países que incumplan se expongan a que les abran un procedimiento de déficit excesivo, con el consiguiente riesgo de sanción si la situación no se reconduce.
El Ejecutivo está convencido de que podrá alcanzar su objetivo, pero hay varias casas de análisis que cuestionan esa posibilidad. El último organismo en hacerlo fue el Banco de España, que apunta a que si no se toman medidas de ajuste —subir impuestos o recortar gasto— el déficit de España se irá al 3,5% todavía en 2024. No obstante, la prórroga presupuestaria —con la congelación de buena parte de las partidas de gasto e inversión que acarrea— podría contribuir a una bajada del déficit más grande que la prevista.
Prórroga presupuestaria
El presidente ha minimizado las consecuencias de la renuncia a presentar Presupuestos en 2024. Interpelado por Feijóo, que le ha reprochado su cambio de postura respecto a la importancia de sacar adelante las cuentas públicas, Sánchez ha señalado que los Presupuestos del año pasado "son expansivos" y ha añadido que el Gobierno ya trabaja en el borrador de las cuentas públicas para 2025. "Prefiero 50.000 veces un presupuesto prorrogado de Sánchez que cualquier presupuesto del Partido Popular", ha agregado la vicepresidenta primera, María Jesús Montero.
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