La Policía Nacional ha detenido en nueve provincias españolas a siete personas, e investiga a otras cuatro, por supuestamente almacenar pornografía infantil en servidores de internet e intercambiar este material o exigírselo a menores.
Algunos de los arrestados utilizaban aplicaciones de mensajería instantánea para intercambiar archivos. Concretamente, uno de ellos usaba una aplicación de videoconferencias para contactar con menores, a los que exigía fotografías de carácter sexual a cambio de enviarles otras de la misma índole.
Según ha informado este miércoles la Dirección General de la Policía, la investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Central de Ciberdelincuencia y las detenciones se han producido en nueve provincias: Alicante, Asturias, Barcelona, Madrid, Málaga, Palencia, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
Iniciadas las pesquisas, los agentes averiguaron que los sospechosos guardaban archivos pornográficos en almacenamientos remotos, localizados en la nube, en vez de en dispositivos físicos.
Lo hacían para evitar ser descubiertos en el caso de que algún familiar o amigo tuviese acceso a sus los dispositivos electrónicos y para poder acceder al contenido, añadir, borrar o incluso editarlo desde cualquier terminal. Esto, según señalan los investigadores, es de gran utilidad para los autores de este tipo de delitos, pues necesitan consultar los contenidos pornográficos en el momento en el que tienen el impulso sexual.
Durante los registros en los domicilios se intervinieron un total de seis teléfonos móviles, una tablet, tres ordenadores portátiles, tres discos duros y una memoria USB.
La Policía Nacional tiene habilitado un correo electrónico, denuncias.pornografia.infantil@policia.es, para que cualquier ciudadano que tenga información sobre la existencia de la difusión, tenencia y almacenamiento de pornografía infantil pueda comunicarlo de manera totalmente anónima y confidencial.
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