El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia este martes una gira a Brasil y Chile, la primera a Iberoamérica en esta legislatura, en una semana marcada por la tramitación de la ley de amnistía para este jueves y la crisis por el caso Koldo, que ha llevado a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a comparecer para defenderse de las acusaciones de corrupción por la compra de mascarillas en pandemia, cuando regía el Govern balear.
Sánchez buscará ahondar en la relación política con Brasil y Chile, así como impulsar la relación económica, acompañado del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. El jefe del Ejecutivo viaja también con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, así como un grupo de empresarios españoles, a los que se unirán más presentes en ambos países o que han viajado por su cuenta para participar en sendos foros empresariales que tendrán lugar en São Paulo y Santiago.
En Moncloa aseguran que tanto Brasil como Chile son socios estratégicos de España con los que además en estos momentos hay una enorme sintonía a todos los niveles, tras la vuelta de Lula da Silva a la presidencia brasileña y la llegada de Gabriel Boric a La Moneda.
Brasil: primera etapa
Sánchez no había visitado aún Brasil desde su llegada al cargo y la visita viene a devolver la realizada por Lula el pasado abril. Aunque el presidente tendrá que viajar allí para la cumbre del G-20 en otoño, se ha querido preparar una visita oficial anterior para poner de manifiesto la relevancia de la relación bilateral.
La visita transcurrirá en dos etapas, una primera el miércoles en Brasilia, en la que se producirá el encuentro con Lula así como una visita al Congreso brasileño con sendos encuentros con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, y una segunda ya el jueves en São Paulo, donde se producirá el encuentro empresarial.
No obstante, Sánchez tiene previsto iniciar su agenda el miércoles con un desayuno con empresarios españoles en Brasil, con el fin de conocer sus inquietudes, intereses y oportunidades de negocio, para poner plantear estos asuntos a Lula durante el encuentro que mantendrán en el palacio de Planalto.
El mandatario brasileño ofrecerá también al presidente del Gobierno un almuerzo después de que se haya procedido a la firma de una 'hoja de ruta' que incluye los ámbitos de colaboración y se estructura en varios apartados: político; comercial, inversiones, infraestructuras, comercio y finanzas; ciencia, tecnología e innovación; medioambiente; educación y cultura; lucha contra la delincuencia; defensa; y asuntos migratorios y consulares.
Sánchez también tiene previsto en esta primera jornada visitar una exposición en el Parlamento brasileño sobre el primer aniversario del asalto a estas dependencias por partidarios del expresidente Jair Bolsonaro con el fin de recalcar el apoyo de España a las instituciones democráticas brasileñas.
La segunda jornada estará dedicada por completo a las relaciones económicas. Brasil es el segundo mayor destino de las exportaciones españolas en la región y España constituye su segundo mayor inversor, por detrás de Estados Unidos, con un stock de inversión de 26.000 millones de euros.
Actualmente operan en este país unas 300 empresas españolas de todo tipo y, tras el enfriamiento de la relación con Bolsonaro, ahora se quiere aprovechar la cercanía con Lula y los planes del presidente brasileño de llevar a cabo proyectos de inversión pública por unos 300.000 millones de euros en ámbitos como la energía, la defensa, la digitalización o el agua.
Aquí, además del foro empresarial en el que intervendrá, Sánchez tiene previsto también visitar las obras del metro de Sao Paulo que está llevando a cabo Acciona, mientras que cerrará su visita en el Instituto Cervantes, donde mantendrá un encuentro con científicos españoles que trabajan en Brasil.
Chile: segunda etapa
También en el caso de Chile, donde el jefe del Ejecutivo llegará a última hora del jueves, las cuestiones económicas tendrán un peso primordial. El país andino fue uno de los primeros que visitó Sánchez desde su llegada al poder pero también aquí se quiere aprovechar la buena relación con Boric para impulsar aún más la relación.
En este sentido, se procederá a firmar lo que en Moncloa definen como alianza estratégica renovada, que actualiza y amplía la firmada en 2013 para incluir, además del emprendimiento y la inversión, otros temas prioritarios para los dos países como la sostenibilidad o la igualdad de género.
La visita arrancará con un encuentro empresarial con el que, según explican fuentes gubernamentales, se busca relanzar la relación en este ámbito tras un cierto estancamiento en los últimos años. Aunque se trata de un país más pequeño, y por tanto los volúmenes de exportación e inversión son menores, el Gobierno considera que se abren nuevas oportunidades para las empresas españolas por los planes de Boric y también a raíz de la firma del acuerdo con la UE.
El viaje coincide con el 8 de marzo, el Día de la Mujer, por ello, Sánchez tiene previsto acompañar a Boric al acto institucional organizado por el Gobierno chileno con este motivo en la comuna de La Pintana, una de las más desfavorecidas de la capital. Además, los dos presidentes van a firmar una declaración específica para trabajar juntos en el ámbito internacional por la igualdad de género.
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