Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han detenido a 58 personas en una operación en que ha desmantelado en Figueres (Girona) una red que supuestamente ganó unos 350.000 euros regularizando a unos 70 inmigrantes con contratos de trabajo fraudulentos y uniones de parejas de hecho ficticias. Según han informado los Mossos, los miembros de la red exigían varios pagos a las personas que querían regularizar su situación, que oscilaban entre los 3.000 y los 5.000 euros.
En la operación, además de los 58 detenidos, se ha identificado a medio centenar más de personas, todas ellas como supuestas autoras de los delitos de falsificación documental y contra los derechos de ciudadanos extranjeros.
Los contratos fraudulentos eran de corta duración, coincidiendo con los plazos de la administración para resolver las solicitudes de residencia, trámites en los que los investigados exigían pagos de hasta 5.000 euros, o incluso superiores, a inmigrantes no comunitarios que querían regularizar su situación.
Asimismo, también se han investigado 24 parejas de hecho supuestamente ficticias entre españoles y extracomunitarios para facilitar su regularización administrativa, inscritas en el registro de parejas de hecho de Cataluña.
De las 24 parejas investigadas, se ha constatado que en 21 casos los ciudadanos extracomunitarios implicados solicitaron la residencia por ser familiar de una persona nacional y que 16 de ellos lograron la regularización. Entre estas parejas figura la de una ciudadana extranjera y uno de los principales investigados.
En el marco de la operación se ha registrado del despacho y el domicilio de uno de los principales investigados, donde se intervino gran cantidad de documentación vinculada con la causa. La investigación comenzó a raíz de varias denuncias por clientes de una gestoría por las prácticas supuestamente fraudulentas de sus responsables, ante lo que se formó un equipo conjunto de investigación en el que se logró identificar un total de 95 contrataciones dadas de alta de manera fraudulenta en la seguridad social, a nombre de los denunciados o sus empresas.
Los contratos de trabajo eran falsos, ya que los perjudicados desconocían la existencia de estos documentos y tampoco reconocían su firma en los mismos. Según los investigadores, desde la gestoría se elaboraban los contratos laborales ficticios, que eran presentados a la Seguridad Social, y también se generaba, de manera fraudulenta, la documentación necesaria para inscribir una pareja de hecho en el registro de parejas estables de hecho de la Generalitat.
Asimismo, se ha podido acreditar el empadronamiento fraudulento en domicilios para demostrar la convivencia entre los miembros de las parejas de hecho investigadas.
También había un grupo de personas no relacionadas formalmente con la gestoría que se encargaban de captar inmigrantes extracomunitarios con su situación administrativa irregular para iniciar sus trámites de regularización fraudulentos a cambio de dinero. Asimismo, un grupo de mujeres, en connivencia con la trama criminal, facilitaban sus datos para inscribirse como pareja de hecho con los ciudadanos extranjeros, también a cambio de una cantidad económica.
Comentarios