De los 321 jóvenes que la Diputación de Barcelona atendió el año pasado en sus centros SPOTT, especializados en adicciones, 203 lo fueron por consumo de drogas (63,2%), y 118 (36,7%) por el mal uso de las pantallas. Desde el 2016, un total de 216 usuarios, de entre 12 a 21 años, han sido atendidos por su excesiva dependencia a estas tecnologías.
El perfil mayoritario en este tipo de adicción es el de un chico (81,6%) de entre 14 y 15 años. En estos casos, destaca el abuso entorno a los videojuegos, mientras que el 18,4% restante son las chicas, con una adicción predominante en las redes sociales.
El 71% son chicos de entre 16 y 17 años con adicción a las drogas
En cuanto a las adicciones a las drogas, el perfil mayoritario de casos tratados en el Centro SPOTT es el de un chico (71%) de 16 a 17 años con dependencia diaria al consumo de cannabis.
Normalmente, este perfil también presenta dificultades académicas. La tendencia es que inician de consumo entre los 15 y los 18 años (65%). Desde el centro recuerdan que el cannabis sigue siendo la droga ilegal más consumida de forma diaria y problemática (96%).
Ya sea en perfiles con dependencia a las drogas o a las pantallas, en ambas figuras se observa un alto porcentaje de patología dual, es decir, la existencia simultánea de un trastorno adictivo con otro trastorno mental.
Ejemplo de ello sería el caso de trastornos del Espectro Autista, de déficit de atención o de hiperactividad. A nivel de estudios, también destaca un bajo rendimiento escolar (45%) y problemáticas como absentismo, expulsiones, repeticiones y abandono.
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