Ribera convocará a territorios y comunidades afectadas para estudiar beneficios en un despliegue "ordenado" de las renovables

  • De ERC a Vox y de Sumar a PNV, los grupos le advierten del descontento social por los megaparques eólicos y fotovoltaicos.
Parque fotovoltaico
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Parque fotovoltaico

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, mantiene que hay que "hacer más" y "más rápido" para luchar contra el cambio climático y eliminar los combustibles fósiles y sustituirlos por energías renovables, pero este martes ha anunciado un punto de reflexión con una consulta a la que convocará a territorios y comunidades locales afectadas por los parques eólicos y fotovoltaicos, para estudiar qué beneficios pueden tener de ello. Lo ha hecho durante una comparecencia en la comisión de Transición Ecológica del Congreso donde, desde el "negacionismo" de Vox a los avisos de, Sumar, ERC, PNV o BNG le han advertido sobre el "descontento social" que provocan los proyectos renovables.

"Activaremos una consulta a todos los actores para que podamos identificar las mejores prácticas, cautelas para conciliar los distintos objetivos en un despliegue ordenado de energías renovables, combinando el acceso a beneficios en los territorios, mejoras y calidad de gestión de las renovable", ha dicho Ribera.

Durante el debate, la advertencia por parte de varios grupos del descontento social que provoca en las comunidades afectadas el despliegue de megaparques eólicos y fotovoltaicos o directamente la acusación por parte de Vox de que la lucha contra del cambio climático consiste en "expulsar a los agricultores y cerrar la industria". 

Con otros argumentos, ERC, PNV o el BNG le han advertido sobre el actual despliegue de energías renovables. El mensaje ha llegado incluso desde el socio menor de la coalición del Gobierno, desde Sumar, que ha dado la bienvenida a la consulta y cuyo portavoz, Eloi Badía, ha incidido en que más allá de la cantidad de energía que pueden generar, los parques renovables deben responder al criterio de eficiencia, de si la política energética que se está desarrollando es "integradora" y si contribuye a "deshacer desigualdades". No lo ha hecho el PP, a pesar del encendido discurso de su portavoz, Juan Diego Requena, que ha acusado ha empezando pidiendo la dimisión o el cese de la vicepresidenta por sugerir que el juez Manuel García Castellón prevarica antes de acusarla de "mentir" sobre el coste de la excepción ibérica, de "disparar" las compras de gas ruso o de "descalificar" a quien no piensa como ella, como al CEO de Repsol, Josu Jon Imaz. "Es usted un riesgo y una amenaza a la sensatez", ha espetado Requena a Ribera.

"Necesitamos cooperar entre administraciones, industria y ciudadanos para el despliegue de renovables", le ha recordado la portavoz del PNV, Iodia Sagastizabal, sobre una "contestación social"  que hace necesario "involucrar a la ciudadanía". En Euskadi se ha referido en concreto a un elemento de la Ley de Cambio Climático que aprobaron PSE y PNV y apoyó Bildu para que los promotores tengan que pagar un canon que se destine a municipios afectados directamente".

El portavoz del BNG, Néstor Rego, ha pedido a Ribera que "reflexione" sobre un modelo de despliegue que perpetúa la "voracidad del modelo capitalista", concentrando la generación renovable en grandes empresas en lugar de apostar por un modelo de proximidad. 

"En Galicia hay en tramitación 300 megaproyectos de parques eólicos y fotovoltaicos que dependen del Ministerio o de la Xunta, cuando ya tenemos más producción de energía renovable que el consumo de 2022", ha dicho Rego, que también ha afirmado que la eólica marina, de la que el Gobierno tiene que detallar cómo se desarrollará, es "una amenaza". "No lo vemos como una oportunidad, lo vemos como una grandísima amenaza" a la que, ha dicho, se opone el sector pesquero y mariscador.

Desde Cataluña, la portavoz de ERC, Teresa Jordà, ha advertido a Ribera de que descuidar las preocupaciones de las comunidades donde se instalan renovables es "alimentar el polvorín de los neofranquistas de Vox y a lo que ahora se suma el PP".

"Estamos ante una transformación verde imparable, una revolución que sin duda se tiene que hacer de la mano del sector ambiental y alimentario, no los tenemos que enfrentar". "Que el sector agrícola sea también protagonista de la transición ecológica, comprender los problemas reales en este sector, también con plazos realistas a la hora de transitar hacia este cambo imparable".

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