Las salidas de Madrid, Barcelona y Málaga soportaron retenciones la tarde de este martes en el arranque de la operación especial de tráfico con motivo del puente de mayo, en el que se prevén 8,4 millones de desplazamientos.
Según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT), poco después de las 18:00 horas la circulación estaba congestionada en prácticamente todas las salidas de Madrid, aunque de forma leve.
Entre ellas, las salidas de Madrid por la A-1 en la localidad de Alcobendas; en A-3 en Rivas-Vaciamadrid, Villarejo de Salvanés y Fuentidueña de Tajo; y en la A-4, en Butarque y Getafe.
También en la A-5 en Arroyomolinos, en la A-6 a su paso por El Plantío y en la A-42 en Torrejón de la Calzada.
En Barcelona se registran retenciones en las salidas de la ciudad por la C-32 a su paso por Sant Boi de Llobregat y en la A-2 a la altura de El Prat de Llobregat.
En cambio, en Valencia y en Málaga las dificultades se concentran en las entradas: en la A-3 por el municipio de Chiva y en la A-357 por Campanillas, respectivamente.
En Tenerife hay retenciones en dos tramos de la TF-1, en Playas de América y en Las Chafiras, ambas en dirección norte.
Tan solo se registra un accidente que afecte al tráfico, situado en el acceso a Murcia capital por la A-30 a la altura de Molina de Segura, que afecta a un tramo de tres kilómetros.
La DGT mantendrá abierto este operativo especial desde las 15.00 horas de este martes hasta la medianoche del domingo 5 de mayo. El dispositivo será especialmente intenso en toda la zona centro al ser festivos en la Comunidad de Madrid el miércoles 1 y el jueves 2 de mayo, además de no lectivo el viernes día 3.
Se prevé que los destinos principales de los conductores sean las zonas turísticas de costa y litoral (principalmente Andalucía y el levante), así como otras regiones de montaña y segundas residencias.
A la instalación de carriles reversibles y adicionales, con conos en las horas de mayor afluencia circulatoria, se sumarán el establecimiento de itinerarios alternativos, la paralización de obras en las carreteras, la limitación de pruebas deportivas y eventos que supongan la ocupación de la calzada, y la restricción de la circulación de camiones en ciertos tramos, fechas y horas.
En el primer trimestre de 2024 han fallecido en vías interurbanas 261 personas, 36 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 16%.
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