La reserva de agua española vuelve a subir de nuevo y afianza la subida de los dos últimos meses. Tras registrar cinco meses de caída en los que la sequía se iba agravando cada vez más, las lluvias de octubre y noviembre en nuestro país consiguieron remontar los datos de los embalses. Una tendencia al alza que continúa esta semana con un nuevo aumento que lleva a la reserva a superar de nuevo el 45%, cifra que no sobrepasaba este año desde la primera semana de julio.
Sin embargo, a pesar de que las precipitaciones ayuden al conjunto de la reserva, varias cuencas continúan empeorando sus datos. Así lo certifican los números publicados este jueves por el Ministerio para la Transición Ecológica, que contabiliza el agua de los embalses de lunes a lunes y revela la gravedad a la que se enfrentan las cuencas internas de Cataluña.
Allí la región vive niveles de premergencia con varias restricciones en el consumo y utilización del agua. Los datos, en esta ocasión, no son tampoco positivos, sino que vuelven a caer y lo hacen hasta el 17,6%, un nuevo mínimo histórico.
Por ahora, las prohibiciones en esta Comunidad van desde el riego de jardines hasta la limpieza con agua potable de las calles, unas medidas que se recrudecerán todavía más en enero, cuando el Govern declare definitivamente el nivel de emergencia total y el consumo por habitante y día se limite a los 200 litros.
Pero Cataluña no es la única región donde los datos preocupan. En el sur peninsular, las cuencas siguen presentando también cada vez peores números. De acuerdo a los datos del Ministerio, destaca una semana más Guadalete-Barbate, al 14,7% de su capacidad, convirtiéndose de nuevo en la cuenca con los peores datos de toda España.
Tras ella se encuentran las cuencas catalanas. Después la del Segura, al 19,1%; Guadalquivir, al 19,3% y Cuenca Mediterránea Andaluza, al 19,7%. En el lado contrario, las cuencas con los mejores números son de nuevo las del norte. Sobresale Galicia Costa al 88,6%, a la que le siguen Cantábrico Oriental, al 82,2%; las cuencas internas del País Vasco, al 81%; Miño-Sil, al 80,3% y Cantábrico Occidental al 80,2%.
Un 1,1% más de agua esta semana
Pese a Cataluña y las cuencas del sur, la reserva sube en términos generales. Según lo publicado por el organismo que preside Teresa Ribera, las cuencas hídricas han experimentado en estos días una subida de 615 hectómetros cúbicos, lo que equivale a un 1,1% más de agua, que dejan así a la reserva con un total de 25.621 hectómetros cúbicos.
Unos números que, además, se encuentran hasta diez puntos porcentuales por encima de lo registrado en esta misma semana durante el año pasado, cuando la situación de la sequía era aún peor. Así, en 2022 la reserva acumulaba en esta misma fecha 20.021 hectómetros cúbicos y se encontraba al 35,73% de capacidad, datos totalmente alejados de los actuales.
Los niveles de agua embalsada continúan, aún así, por debajo de los de años anteriores. Concretamente, la reserva se encuentra hasta un 5% por debajo de la media de los últimos diez años en esta misma semana -la 50- que se encuentra al 50,5% con 28.329 hectómetros cúbicos.
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