Cómo actuar frente a convulsiones e intoxicaciones de nuestros perros y gatos

Un perro en el veterinario.
Un perro en el veterinario.
PIXABAY
Un perro en el veterinario.

No todo el mundo sabe como reaccionar ante situaciones de emergencia y, mucho menos, cuando se trata de una situación de urgencia relacionada con nuestros perros y gatos. A pesar de que cada vez hay más información en internet y las redes sociales, no siempre sabemos cómo actuar ante un accidente en casa como, por ejemplo, una intoxicación o unas convulsiones.

No obstante, si queremos convertirnos en dueños responsables y garantizar el bienestar de nuestras mascotas, es importante que conozcamos unos mínimos básicos sobre primeros auxilios caninos y felinos.

Con el fin de facilitar información profesional y de calidad, Laura González, veterinaria y divulgadora a través del canal de YouTube 'Tu Veterinaria', proporciona algunos consejos sobre cómo actuar ante dos situaciones habituales: las convulsiones y las intoxicaciones. "Saber cómo actuar y qué hacer hasta llegar al centro de urgencias puede mejorar el pronóstico de nuestros compañeros de cuatro patas", asegura.

Primeros auxilios antes convulsiones

La veterinaria explica que ante las convulsiones hay dos tipos de personas: aquellas cuyos perros y gatos ya han sido diagnosticados y saben más o menos qué hacer ante los temblores de sus mascotas; y aquellas que lo ven por primera vez sin saber el motivo (lo cual puede asustar mucho).

"Lo primero que debemos hacer en cualquier caso es mantener la calma", afirma. "Si nuestro animal ya ha sido diagnosticado es posible que tengamos medicación en casa y ya sabremos cómo actuar, por lo que aquí lo importante es saber que no siempre es necesario trasladarlo al centro de urgencia".

La experta explica que, en muchas ocasiones, con una llamada a nuestra clínica de confianza o al centro de urgencias, comentando lo que ha ocurrido es más que suficiente. "Otra cosa es que se den varias convulsiones seguidas o una que dure varios minutos, en cuyo caso, aunque esté diagnosticado, hay que acudir al veterinario", aconseja.

Si están inconscientes no debemos darle nada vía oral, ya que puede ir a las vías respiratorias y producir una neumonía

"Si es la primera vez que lo vemos, de nuevo, debemos mantener la calma, respirar y, si nos acordamos y podemos, grabarlo en vídeo", detalla González. "Esto lo digo porque no todas las convulsiones son iguales, algunas veces los perros o gatos se quedan más rígidos, otras tiemblan mucho y, en los casos menos conocidos, pueden ser parciales".

Por este motivo, la experta pide siempre grabar lo sucedido, para que después el veterinario pueda analizarlo y tener toda la información posible para poder aportar un diagnóstico adecuado lo antes posible. 

"Algo muy importante que debemos saber es que, si están inconscientes no debemos darle nada vía oral, ya que puede ir a las vías respiratorias y producir una neumonía", advierte. "También, debemos evitar ponerle algo en la boca para que lo muerda, algo que hemos visto mucho en las películas pero que no se debe hacer".

Además, González aclara que, en aquellos casos en los que convivimos con cachorros, gatos o animales de raza pequeña o con diabetes, es importante que, si sufren una convulsión, le pongamos un poquito de miel en las encías. "Son muy proclives a quedarse hipoglucémicos tras la convulsión (les baja el nivel de glucosa en sangre) y puede ser peligroso", detalla.

Una persona tiene que estar sujetando al animal para que no se golpee en la cabeza

Y si necesitamos trasladarlo a urgencias, ¿cómo lo hacemos? La veterinaria recomienda, si nuestros peludos son de tamaño pequeño, "cogerlos en brazos, envolviéndolos en una toalla o mantita para evitar que nos muerdan o arañen, ya que no son conscientes de lo que están haciendo y pueden hacernos daño sin querer", aclara.

"Si son grandes, lo ideal sería colocarlos sobre una superficie sólida y mínimo, una persona tiene que estar sujetando al animal para que no se golpee en la cabeza", recomienda.

Primeros auxilios ante intoxicaciones

En cuanto a las intoxicaciones (las cuales se pueden producir por la ingesta de lejía, sustancias químicas o algunos alimentos como el chocolate (típico de esta temporada navideña), González recomienda intentar hacer vomitar al perro o gato.

"Siempre aconsejo que sea el veterinario quién lo haga ya que, cuando se utilizan fármacos de forma controlada los efectos secundarios se minimizan", explica la experta. "Si no podemos ir a un centro en un máximo de una o dos horas desde la ingesta, deberemos llamar a nuestro vete de confianza o un centro de urgencia para que nos guíe".

En este sentido, González detalla que para producir el vómito de forma casera se suele utilizar agua con sal o el agua oxigenada, aunque advierte de sus peligros si no se hace adecuadamente. "El agua con sal no siempre es lo suficientemente sensible para producir el vómito en el gato, por ejemplo", comenta.

Una sustancia que nos puede ayudar mucho para evitar la absorción de el ingrediente tóxico es el carbón activado

"Si no logramos producir el vómito con el agua con sal, todo ese sodio se va a absorber y puede generar una intoxicación que empeore el cuadro clínico de nuestro peludo", expresa. "En el caso del agua oxigenada tenemos que saber que se trata de una sustancia muy irritante para el estómago y que, aunque es más eficaz, puede provocar una gastroenteritis".

Por estos motivos, González insiste en utilizar estos métodos caseros exclusivamente si no tenemos la opción de acudir al centro veterinario u hospital de urgencias y en situaciones de emergencia que pongan en peligro la vida del animal.

"Una sustancia que nos puede ayudar mucho para evitar la absorción de el ingrediente tóxico es el carbón activado, ya que a él se adhieren las sustancias y aumenta su eliminación por las veces, ayudando a que nuestro animal no se siga intoxicando", concluye.

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