El 20 de diciembre de 1973 un atentado de ETA acabó con las vidas de Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno de Franco, su chófer y su escolta. Al dictador le quedaban dos años de vida, pero los cimientos del edificio de su régimen ya temblaban. Y más que lo hicieron con la muerte de su hombre fuerte.
En este medio siglo, los historiadores han tenido tiempo de elaborar un relato bastante completo de lo que ocurrió o de casi todo. El hecho de que en su segundo asesinato organizado ETA lograse matar al delfín de Franco, algunos cabos sueltos en la investigación policial y la ausencia de una sentencia han dado pie a todo tipo de especulaciones. Estos que siguen son los nombres de los protagonistas... conocidos (50 años después hay una identidad sin desvelar).
Luis Carrero Blanco
En realidad, fue presidente del Gobierno apenas unos meses, de junio a diciembre de 1973. Marino de profesión, Luis Carrero Blanco se dedicó a la carrera militar desde su juventud. Desarrolló su carrera en la Armada y como almirante tomó parte en la guerra civil española del lado de los golpistas. Llegó a ser nombrado jefe de operaciones del Estado Mayor de la Armada en agosto de 1939.
Durante la dictadura franquista pasó a ocupar puestos de responsabilidad en el seno de la administración. Figura de confianza de Franco, no tardó en convertirse en su mano derecha. Desde su puesto de subsecretario de la Presidencia ejerció una posición clave en los conflictos internos del gabinete frente a otras facciones políticas. Carrero se convirtió en el principal consejero político del dictador, escribió Javier Tusell.
Consecuencia de todo ello, Carrero fue vicepresidente del Gobierno desde julio de 1967 hasta junio de 1973, cuando Franco le escogió para sucederle en la presidencia del Gobierno. Fueron seis meses, los que transcurrieron hasta su asesinato por ETA en la llamada Operación Ogro.
Hasta el final de sus días se mostró hostil a la democracia. El 1 de marzo de 1973 en su discurso al Consejo Nacional del Movimiento, Carrero hizo una declaración programática reiterando su apoyo incondicional al dictador.
José Luis Pérez Mogena
Era el chófer del Dodge 3700 GT negro que trasladaba al presidente Carrero y murió también en el atentado. Había nacido en Madrid y aquel 20 de diciembre sólo tenía 33 años. Casado y con dos hijos, trabajaba como conductor del Parque Móvil de Ministerios.
Tras la explosión y el vuelo del coche (sobrevoló la residencia de los Jesuitas y cayó en el patio interior), Pérez Mogena fue trasladado con vida a la ciudad sanitaria Francisco Franco. Se dio la casualidad que ese mismo día su madre había acudido a ese centro hospitalario para visitar a una amiga. Falleció horas después de ingresar.
Juan Antonio Bueno Fernández
Era el escolta del presidente del Gobierno. Tenía 52 años cuando tuvo lugar el atentado. Nacido en Castilla-La Mancha, estaba casado y tenía un hijo. Bueno Fernández era inspector del Cuerpo General de Policía.
José Miguel Beñarán, 'Argala'
Fue uno de los tres miembros del comando que mató a Carrero Blanco, el autodenominado comando 'Txikia'. Lo integraban Jesús Zugarramurdi 'Kiskur', Javier Larreategi 'Atxulo' y el propio José Miguel Beñarán 'Argala', que tenía 24 años el día del magnicidio.
Fue uno de los ideólogos marxista-leninistas más importantes de ETA durante el franquismo y la transición. En 1970, Argala tomó parte en la denominada Operación Botella, un plan de fuga de los presos encausados en el proceso de Burgos mediante la construcción de un túnel. El plan falló. Desde su exilio en Francia, participó en la evolución de ETA. Suya es las frase: "Yo discuto con todos, intelectualizo a los militares y militarizo a los intelectuales".
Tras la Operación Ogro, de vuelta al País Vasco francés, participó en la reestructuración de ETA. En noviembre de 1974 se constituyó ETA militar. En Francia, fue detenido y condenado a 4 meses de prisión. París le deportó a la isla de Yeu, donde en 1976 se casó con Asun Arana. La pareja se instaló luego en Anglet, en el País Vasco Francés. Argala murió asesinado el 21 de diciembre de 1978 por una bomba colocada bajo su coche. Aquel crimen fue reivindicado por la organización terrorista de ultraderecha Batallón Vasco Español, en respuesta al asesinato de Carrero Blanco.
Jesús Zugarramurdi, 'Kiskur'
El día del atentado contra Carrero Blanco, aquel 20 de diciembre de 1973, tenía 25 años. Años más tarde, en 1984, sobrevivió a un atentado de los GAL en el País Vasco Francés. Resultó herido y su acompañante, Rafael Goikoetxea, murió. Kiskur sustituyó en el comando a José Ignacio Pérez Beotegi, fallecido en 2008.
Javier Larreategi, 'Atxulo'
Cuando mataron al presidente del Gobierno franquista tenía 22 años. Por aquel atentado fue amnistiado en 1977. Durante años fue dirigente del aparato internacional de ETA desde la Nicaragua sandinista. Con el Gobierno de Violeta Chamorro, en 1994, fue extraditado a España. A los meses, la Audiencia Nacional lo puso en libertad y residió en Euskadi hasta su muerte en 2008.
Eva Forest
Esposa del dramaturgo Alfonso Sastre, su nombre real era Genoveva Forest Tarrat y fue editora, novelista, ensayista y escritora. Tenía 45 años cuando fue acusada de colaborar con el comando etarra para acabar con Carrero. Forest y Sastre provenían de una escisión del PCE, con el que apenas se relacionó ETA. Ella acabó siendo acusada del atentado. Se dijo que participó en actividades de apoyo, como la búsqueda de pisos francos o la transmisión de mensajes entre los comandos y la dirección de la organización.
Cuenta el periodista Luis R. Aizpeolea, que fue Forest quien le contó a Argal que Carrero acudía diariamente a misa, a la misma hora, en los Jesuitas y acompañado únicamente por un escolta. Según la prensa de la época, los cargos que pesaban sobre Forest cuando el sumario estaba a punto de terminar eran: organizar la infraestructura de ETA en Madrid, facilitar información para el atentado o encargar la construcción de una habitación secreta en un piso de la organización.
Sin embargo, Forest nunca llegó a ser juzgada por estos hechos debido a la amnistía de 1977. En 1974, publicó, bajo el pseudónimo Julen Agirre, el libro Operación Ogro: cómo y por qué ejecutamos a Carrero Blanco, un relato del asesinato del presidente del Gobierno franquista. Fue ella quien se inventó el nombre de todo el operativo, aquel 'operación Ogro'.
Tras el atentado contra el presidente, Forest fue detenida por su presunta participación en el atentado de la Calle del Correo de Madrid, el 13 de septiembre de 1974. Forest nunca reconoció su implicación en dicho atentado. Murió por enfermedad en 2007.
Iñaki Pérez, 'Wilson'
Histórico miembro de ETA, fue uno de los encargados de preparar el asesinato del almirante. Tras el atentado, participó en los asesinatos de un agente municipal de Galdácano y de un inspector de policía. Fue detenido en Barcelona el 30 de julio de 1975, en el curso de la Operación Lobo, junto a Juan Paredes Manot, Txiki, mientras preparaban el atraco a una sucursal bancaria.
En la transición se le aplicó la ley de amnistía de 1977 y abandonó la lucha armada, desvinculándose de ETA. Participó en el proyecto de Euskadiko Ezkerra junto a Mario Onaindia, para fundar más tarde el partido de izquierda abertzale Auzolan, que se presentó a las elecciones al Parlamento Vasco de 1984, no siendo elegido diputado.
El "hombre de la gabardina blanca"
Tres personas se reunieron el 14 de septiembre de 1972 en la cafetería del madrileño Hotel Mindanao. Allí están los etarras Argala y Wilson. El tercero es un hombre alto y elegante, y luce gafas oscuras y gabardina blanca. Aún hoy nadie ha podido identificarlo. Esa persona entrega a los terroristas un sobre. En su interior, un papel describe la rutina cotidiana de Carrero: el almirante va todos los días a la misa que a las 9 de la mañana se celebra en la iglesia de San Francisco de Borja, en la calle de Serrano.
Según el periodista Manuel Cerdán, el hombre de la gabardina blanca es "el eslabón perdido, la sombra" de aquel atentado de ETA. Él y otros investigadores de aquel suceso creen que se trataba de una persona de centro-derecha, del sector liberal del régimen que luego formó la Platajunta.
Henry Kissinger
Acaba de morir el que fuera secretario de Estado de los Estados Unidos durante más de tres años. De hecho, lo era cuando ETA mató a Carrero Blanco. Siempre se ha especulado con la idea de que Washington estuvo detrás del atentado o que conoció los planes de ETA y no los detuvo.
Ocho años después del atentado, la agencia soviética Tass difundió una información según la cual el atentado contó con el beneplácito o la colaboración, directa o indirecta, de EE UU. El motivo era que Carrero Blanco "se negaba a cumplir ciegamente con las órdenes que recibía del otro lado del Atlántico". El historiador Charles Powell ha examinado la documentación estadounidense desclasificada y afirma que "no existe prueba alguna" de esa acusación.
"El asesinato de Carrero Blanco [...] era claramente contrario a sus intereses. La muerte del almirante solo podía generar la inestabilidad y la incertidumbre que tanto aborrecían Nixon y Kissinger [...]. En cambio, su continuidad al frente del Gobierno y al servicio de don Juan Carlos permitía albergar la esperanza de un tránsito gradual del franquismo a la monarquía como el que apoyaba Washington", ha escrito Powell. Otros, en cambio, creen que con Carrero vivo la transición hubiera sido prácticamente imposible.
El Almirante recibió en su despacho a Kissinger el 18 de diciembre de 1973, dos días antes del atentado. Con el secretario de estado norteamericano venían el subdirector y jefe de operaciones de la CIA, Vernon Walters y Michael Nelson. Carrero quería un acuerdo bilateral con EE UU y que España entrara en la OTAN. Los enviados de la Casa Blanca le plantearon que para lo segundo el país debía iniciar un giro hacia la democracia ya sin Franco.
Carlos Arias Navarro
Era ministro de la Gobernación cuando ETA mató a Carrero Blanco. Fue su sustituto como presidente del gobierno de la dictadura (tras la interinidad de Torcuato Fernández-Miranda). Lo fue hasta el 2 de julio de 1976; hasta que la transición se lo llevó por delante. Ha pasado al recuerdo de varias generaciones de españoles por una frase y una imagen de televisión en blanco y negro: "¡Españoles! Franco... ha muerto".
Nacido en Madrid en 1908, era licenciado en Derecho y ejerció como notario y fiscal. Tras el golpe de estado de 1936 y con el inicio de la guerra civil, tuvo un destacado papel en la dura represión que se produjo en Málaga. Le decían el «Carnicerito de Málaga». Ya con el franquismo triunfante, fue gobernador civil de León, Tenerife y Navarra, y director general de Seguridad.
En 1965 pasó a ser alcalde de Madrid, desde donde saltó a ministro de la Gobernación en 1973. Muerto Carrero, fue el último presidente del Gobierno franquista y el primero de la monarquía de Juan Carlos I. Tras la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975, el rey formó un primer gabinete en el que estaba Arias Navarro. Pero se vio superado por otros ministros como Manuel Fraga o José María de Areilza, ente otras cosas porque estaba empeñado en preservar el legado del dictador, cosa que no parecía interesar al rey.
Arias presentó su dimisión el 1 de julio de 1976, tras una tensa reunión con Juan Carlos I. Al día siguiente, el rey le otorgó el título de marqués de Arias Navarro. Se supo después que Arias había espiado sistemáticamente las conversaciones telefónicas de todos los que habían sido sus ministros y hasta del entonces príncipe Juan Carlos.
En las primeras elecciones democráticas de 1977 se incorporó a la Alianza Popular de Manuel Fraga, siendo candidato al Senado por Madrid, pero no resultó elegido. Murió el 27 de noviembre de 1989 a los ochenta años de edad.
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