El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha validado este miércoles el proyecto de ley de deflactación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para la declaración de 2023 y lo ha remitido a la Asamblea regional, donde se tramitará por lectura única. Este procedimiento acorta los plazos de tramitación parlamentaria y permitirá que se aborde en las próximas semanas, previsiblemente antes de que finalice antes del 31 de diciembre.
"El objetivo es que se apruebe en el presente periodo de sesiones y entre en vigor este año, para que las familias puedan beneficiarse de la rebaja fiscal en la próxima declaración de la Renta", han señalado fuentes del Ejecutivo regional.
"Le exigimos a la ministra de Hacienda que deflacte también el tramo estatal para que no se suba los impuestos a todos los españoles y madrileños", ha señalado Miguel Ángel García, consejero madrileño de Presidencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
García ha destacado que la deflactación se aplica en la región por segundo año consecutivo para "beneficiar" al conjunto de contribuyentes madrileños, formado por 3,5 millones de personas. "Producirá un ahorro de 153 millones de euros, que se suma al generado en 2022 por la misma iniciativa para sumar 350 millones", ha detallado.
La deflactación se aplicará en un porcentaje del 3,1%, que es el incremento medio del IPC durante los primeros ocho meses del año, sobre todos los tramos de la parte autonómica del IRPF, del mínimo personal y familiar y de las deducciones, así como los límites de renta para poder acceder a ellas.
"La medida del Ejecutivo autonómico dota de nuevo con mayores recursos económicos a las familias madrileñas, evitando que las subidas salariales les supongan un mayor pago de impuestos, con mayor impacto en las rentas más bajas", se ha incidido.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha tomado en los dos últimos años la decisión de deflactar la parte autonómica del IRPF para evitar la progresividad del mismo, que provoca una mayor tributación cuando se produce una subida salarial, según se ha explicado en diferentes ocasiones. "Los aumentos retributivos se producen para que las familias tengan mayor poder adquisitivo con el que poder hacer frente al coste de los bienes y servicios", han justificado desde el Ejecutivo, "si no se deflactase, la subida del sueldo se destinaría a pagar más impuestos".
Díaz Ayuso se comprometió en el programa electoral con el que se presentó a las elecciones del pasado 28 de mayo a deflactar el IRPF siempre que la inflación se situara por encima del 2%, como en la actualidad.
De acuerdo con los cálculos facilitados por el Gobierno regional, para una persona menor de 65 años con ingresos brutos de 25.000 euros y dos hijos (uno menor de tres años) la deflactación le supondrá un 4,08% menos con respecto a 2022. Tomando el mismo ejemplo, pero con unos rendimientos del trabajo de 32.000 euros, el ahorro será del 2,47%. Para los declarantes con mayores ingresos (más de 90.000) será de un 1,72%.
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