La Comunidad de Madrid anunció hace unos días que volvería a deflactar el IRPF en 2024 para contrarrestar la subida de los precios de la cesta de la compra y la energía y este miércoles ha trasladado cuál prevé que sea el efecto de esta medida, que ya está tramitándose, sobre la renta de los contribuyentes. La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, ha detallado que la deflactación beneficiará a los 3,5 millones de personas que hacen la declaración de la Renta cada año en la región y ha defendido que este beneficio será mayor para las rentas bajas y medias. 

En concreto, el Gobierno autonómico calcula que el ahorro oscilará entre el 1,7% para las rentas más elevadas y el 4% para las más bajas. "A una persona menor de 65 años con ingresos brutos de 25.000 euros y dos hijos (uno menor de tres años) le supondrá un 4,08% menos con respecto a 2022", se ha detallado desde el Ejecutivo de la Puerta del Sol. Sobre la renta de un contribuyente con la misma situación familiar pero con unos rendimientos del trabajo de 32.000 euros el ahorro será del 2,47%, mientras que para un declarante ingresos de 90.000 euros será del 1,72%. 

"Queremos evitar que las personas a las que les ha subido su sueldo como consecuencia del incremento de la inflación se vean en un tramo fiscal superior al que les correspondería, porque su sueldo real sigue siendo el mismo", ha explicado la consejera madrileña. 

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Albert ha recordado que el IRPF está configurado como un impuesto "proporcional y progresivo" y que los trabajadores que ven incrementadas su retribuciones en el mismo porcentaje que el IPC "no ganan más" porque esa mejora de sueldo se consume en pagar bienes y servicios más caros. Con la deflactación permite que las personas que están en estos supuestos mantengan tanto su poder adquisitivo como el derecho a las deducciones autonómicas, en el caso de que este exista.

La responsable autonómica ha reclamado al Gobierno central que siga los pasos de la Comunidad de Madrid y aplique la deflactación en el tramo estatal. "Tiene que deflactar porque si no lo hace lo que ocurre es que sube los impuestos", ha asegurado Albert. 

El Ejecutivo regional ya hizo esta petición el año pasado sin éxito, pues desde el Ministerio de Hacienda se evitó deflactar el IRPF. Frente a una deflactación lineal de "brujos" y "portavoces de la insolidaridad fiscal", afirmó Pedro Sánchez, estaba la reforma fiscal del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos para "la mayoría social".

Respuesta a la oposición

La consejera de Isabel Díaz Ayuso se ha referido a la forma de configuración de la deflactación, que ha provocado críticas de la oposición. "Lo hemos hecho exactamente igual que el año pasado", se ha defendido Albert, que ha señalado que su departamento ha tomado como referencia la subida media de los costes salariales que proporciona el INE (5,5%) y se ha topado con la inflación media de los ocho primeros meses del año (3,1%). 

"Si no lo topáramos en la inflación lo que estaría ocurriendo es que no deflactaríamos para anular el efecto de la subida de los salarios por la inflación, sino que lo haríamos por el diferencial, que podría ser por incrementos de productividad que han subido el salario", ha valorado Albert, incidiendo que estas subidas por productividad sí que tienen que suponer una subida de la cuota de IRPF a pagar. 

En consulta pública 

El anteproyecto de ley para deflactar el IRPF en 2024 ya ha sido publicado por el Gobierno regional y está en periodo de consulta pública y alegaciones hasta mediados de la próxima semana. La deflactación se aplicará a todos los tramos, al mínimo personal y familiar, las deducciones vigentes y el límite de renta de las mismas siempre dentro de la escala autonómica del impuesto. 

El próximo será el segundo año consecutivo que la Comunidad echa mano de este mecanismo fiscal y prevé hacerlo siempre que la inflación se sitúe por encima del 2%, tal y como se comprometió el PP en su programa electoral a las elecciones del pasado 28 de mayo.