La oposición madrileña ha criticado este lunes con diferentes argumentos la deflactación del tramo autonómico de IRPF en 2024 anunciada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid para contrarrestar la inflación. Para Más Madrid, la medida supone un empeoramiento de la prestación de los servicios públicos en la región porque conlleva una pérdida de ingresos para las arcas públicas, mientras que el PSOE ha afirmado que sólo es "populismo" porque no las rentas más bajas no notarán sus efectos. Vox ha saludado la deflactación, pero a la vez la ha considerado insuficiente y ha reclamado bajar más los impuestos.

"Estamos en la deflactación de la marmota", ha aseverado tirando de ironía Mónica García, portavoz de Más Madrid y jefa de la oposición madrileña. "El PP no tiene ni una sola iniciativa en materia de desarrollo ni en materia económica para esta comunidad que no sea bajar los impuestos", ha defendido, a la par que ha encuadrado estas políticas dentro de "una agenda del liberalismo salvaje". "Estamos asistiendo a la deflactación de nuestros servicios públicos", ha lamentado.

Juan Lobato, portavoz del PSOE, ha censurado que la deflactación planteada desde el Ejecutivo de la Puerta del Sol aplica el mismo porcentaje a todos los contribuyentes y esto se traduce en que el ahorro entre unas rentas y otras difiere. "A quien gana 10.000, 15.000 o 20.000 euros (esta medida) le baja cero euros sus impuestos y pagan más por sus productos por la inflación; pero a quien gana 100.000 o 150.000 euros les baja unos cuantos cientos de euros", ha planteado.

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El también secretario general de los socialistas madrileños, además, ha afeado el cambio de criterio que se ha llevado a cabo este año desde la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo para calcular el porcentaje de deflactación, ya que para 2022 fue la subida salarial media que aparece en la encuesta trimestral de coste laboral del INE y para 2023 será la subida media del IPC. 

"Utilizan un método cada vez porque no creen de verdad que lo que están haciendo tenga lógica, lo único que hacen es utilizarlo como populismo, una medida más de 'zendalismo", ha señalado. "No es serio ni coherente lo que hacen", ha zanjado en referencia al Gobierno regional.

Rocío Monasterio, de Vox, ha sido la única que ha saludo la medida fiscal, aunque tan sólo a medias, porque una vez más ha exigido a la presidenta regional que baje más los impuestos. "La deflactación está bien pero debería de ser automática", ha manifestado la portavoz. 

"Cualquier madrileño medio lleva 800 euros de pérdida por efecto de la inflación", ha agregado Monasterio, quien también ha recordado que esta legislatura Vox ha llevado a la Asamblea varias iniciativas para bajar los impuestos en la Comunidad y no han contado con el apoyo del PP, por lo que no han prosperado. 

Ayuso: "Es un alivio fiscal"

"Hemos querido hacer un alivio fiscal para los contribuyentes madrileños porque ahora mismo la inflación está complicando la vida a todos los ciudadanos", ha defendido la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, durante una visita a Valdemoro. En la misma idea ha insistido Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea. "Compensa la subida de precios de Sánchez", ha opinado, a la vez que ha defendido que este año el índice de referencia para deflactar sea el IRPF y no la subida salarial media.

"El importe de las subidas salariales es mayor y sería superior la deflactación a la inflación", ha justificado Díaz-Pache, subrayando que de no aplicarse la subida media del IPC se desvirtuaría este mecanismo fiscal encaminado a compensar los efectos del encarecimiento de los bienes y servicios sobre la renta de las personas físicas.

El Ejecutivo regional ha sometido ya el anteproyecto a consulta pública por el trámite de urgencia, por lo que los interesados en hacer alegaciones sólo tendrán siete días para presentarlas -hasta el próximo 2 de noviembre- y no 15 como suele ser lo habitual. Los planes gubernamentales pasan por aprobar el proyecto de ley que deflactará un 3,1% todos los tramos y deducciones de la parte autonómica del impuesto, así como los mínimos personal y familiar.