Los trámites administrativos de la ampliación de la línea 11 (L11) entre Plaza Elíptica y Conde de Casal han avanzado este semana con la emisión de un informe favorable a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte de la Consejería de Medio Ambiente y con la declaración del proyecto como de "interés general". Esto supone que el paso de los papeles a la realidad cada vez está más cerca, aunque todavía carece de una fecha exacta o aproximada de forma oficial.

Lo que sí que parece claro es que una vez que se comience a trabajar en el trazado, las obras tomarán velocidad de crucero. "La complejidad de las obras exige el inicio simultáneo en diversos lugares de trabajo", se señaló desde el Ejecutivo regional este jueves. Esas diversas ubicaciones de la capital son los cinco puntos en los que se prevé construir nuevas estaciones del suburbano: Comillas, Madrid Río, Palos de la Frontera, Atocha y Conde de Casal. Las mismas fuentes añaden que esa simultaneidad que reclama la envergadura de la infraestructura también está relacionada con el cumplimiento de "la programación prevista y los plazos de ejecución".

En marzo de 2022, desde la Consejería de Transportes entonces dirigida por David Pérez se trasladó que la construcción del tramo central de la L11 entre Plaza Elíptica y Conde de Casal se extendería hasta el cuarto trimestre de 2026. El inicio de las obras se fijó entonces en noviembre de 2022, con el despliegue de labores previas y preparatorias. 

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En enero de este año se comenzaron a desplegar vallados en algunas zonas del trazado, como el parque de Comillas y el de Madrid Río, pero en febrero se anunció la paralización del proyecto para "optimizarlo", especialmente en lo que tenía que ver con las talas de árboles por las movilizaciones y críticas de los vecinos de barrios afectados. 

A finales de julio se hizo pública una modificación del planteamiento constructivo inicial que reducía el número de ejemplares a talar y se abrió un periodo de alegaciones que es el que se ha dado en parte por concluido esta semana, a la espera de algunas decisiones del departamento de Transportes sobre recomendaciones realizadas por el área de Medio Ambiente. Por ejemplo, se ha pedido el traslado de una subestación eléctrica fuera de los jardines de Palestina para salvar de la motosierra e 45 árboles y también encargar un estudio hidrogeológico.

La ampliación de esta línea de metro también llega este viernes al Ayuntamiento de la capital y, más en concreto, a la Comisión Local de Patrimonio. En el seno de este organismo se abordarán las afecciones a la arboleda histórica de Arganzuela, que tiene protección legal, y en las próximas semanas se recibirá documentación de la Comunidad para las autorizaciones de talas y trasplantes que tiene que emitir el Consistorio.

"Lo que hará ahora la Comunidad de Madrid será remitir al Ayuntamiento de Madrid esos estudios, cuál es la solicitud de talas, cuáles son los árboles específicos que pretende talar y también los trasplantes y la justificación de por qué hay que talarlos", ha detallado este jueves Borja Carabante, delegado de Urbanismo, sobre los próximos pasos a seguir.