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Gemma Fàbregas, creadora de 'Yo también Leo’: "Mejorando el aprendizaje de la lectura, facilitamos la inclusión educativa"

Un niño usa la aplicación 'Yo también Leo'.
Un niño usa la aplicación 'Yo también Leo'.
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Un niño usa la aplicación 'Yo también Leo'.

Hace seis años, Gemma Fábregas estudiaba en la UOC un máster sobre aplicaciones multimedia en la web. Para el trabajo fin de master (TFM), para el que tenía que diseñar una aplicación, se inspiró en una niña que tenía muy cerca: Martina, la hija con síndrome de Down de una amiga muy cercana, una niña que, además, tenía la edad de sus hijos.

"Me llamaba mucho la atención cómo mis hijos y la suya iban evolucionando en muchos aspectos al mismo ritmo, pero que a nivel educativo había cosas que le costaban muchísimo, como leer. Martina se manejaba muy bien con la tecnología, pero tenía 10 años y todavía no sabía leer. No entendía porque en unas cosas la niña estaba tan espabilada y en la lectura tenía tantas dificultades", cuenta Gemma. 

Su amiga, que poco después de convertiría también su socia, le explicó que en la metodología que usamos actualmente, basada en signos sin significado (letras, sílabas o sonidos), a niños con dificultades les cuesta porque no tiene ningún significado para ellos, "además, a nivel auditivo, se desarrollan mucho más tarde y les cuesta más entender las instrucciones habladas. Por eso, aprenden mejor por el canal visual y les va mejor aprender a través de una metodología de lectura global", explica Gemma.

Ella y su amiga se dieron cuenta de que no existía ninguna aplicación que tuviera en cuenta esto, no había ninguna aplicación que enseñara a los niños a leer y escribir con esta metodología. Así es como nació Yo también Leo, el proyecto fin de master de Gemma, "vimos que este método no estaba desarrollado en ningún sistema digital ni en aplicaciones, y los niños con discapacidad intelectual, al igual que el resto de los niños, son nativos digitales, y estas herramientas las manejan muy bien, así que decidimos desarrollar la aplicación".

Su proyecto impactó tanto en la UCO que la universidad le apoyó para que saliera adelante como proyecto real, que ahora ha sido premiado además en los premios STEM que entrega esta universidad, "nos dieron premios, nos formaron en emprenduría y empezamos a diseñar la app". Para ello, contaron con la ayuda, entre otras, de la Fundación Talita, especialistas en el método de lectura Global.

Pantalla de inicio de 'Yo también leo'.
Pantalla de inicio de 'Yo también leo'.
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Una app basada en el método Troncoso

La aplicación ‘Yo también leo’ está basada en el método Troncoso, un método de lectura global ideado en España hace cuatro décadas, "en este método siempre se parte de una idea que ya tiene un significado. Es decir, no se les enseña las letras para que las junten y hagan sílabas, o las sílabas para que las junte y formen palabras, sino que les enseñamos la palabra completa. La grafía en sí misma de, por ejemplo, ‘Mamá’, es abstracta, pero el concepto de 'mamá' no lo es. En el momento en que esa grafía tiene un significado para ellos, pueden memorizarla y entender que ahí pone ‘mamá’", explica Gemma.

Este método en sí no consiste en memorizar todas las palabras, sino en memorizar unas cuantas para, así, entender que las sílabas son parte de esas palabras, "a partir de ahí se empieza un trabajo con el silabeo, para aprender palabras nuevas que no tienen memorizadas todas".

A partir de ese momento, el proyecto fue creciendo, "se ha trabajado mucho la accesibilidad cognitiva de la aplicación, empezamos a trabajar también con niños con autismo, que también se benefician mucho de este método, y a hacer versiones para escuelas, aún más personalizables".

Gracias a esta aplicación, calculan que unos 7.000 alumnos han mejorado y facilitado su aprendizaje de la lectura, que es el principal objetivo de sus creadoras, "según un estudio hecho con alumnos de España y otros países, lo mejora en 8 de cada 10 casos, y prácticamente todos mejoran el lenguaje oral en cinco meses. Mejorando el aprendizaje de la lectura, les facilitamos la inclusión en el mundo educativo, porque la inclusión no solo se mejora poniéndolos en la misma clase, sino facilitando que, dentro de tus posibilidades, estén aprendiendo lo mismo que sus compañeros, y esto es imposible cuando el niño no sabe leer".

El método Troncoso parte de palabras significativas para los niños.
El método Troncoso parte de palabras significativas para los niños.
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Gemma asegura que, además de aprender a leer, se enriquece mucho su vocabulario, "progresan también en lenguaje oral, aunque la primera intención no fuera esa". A esto ayuda que los audios sean de personas reales, "están doblados por profesionales del sector de la locución, como actores de doblaje o locutores. Queríamos que el lenguaje fuera natural, que la entonación y la pronunciación fueran naturales, no sintetizadas digitalmente, porque los niños tienden a imitar la entonación y si imitan estas voces, su lenguaje oral sonaría más robótico".

La inclusión no se mejora poniéndolos en la misma clase, sino facilitando que, dentro de tus posibilidades, estén aprendiendo lo mismo que sus compañeros

También han superado sus expectativas en cuanto a edad, "la aplicación está enfocada a niños de entre 4 y 12 años, porque es la edad escolar, pero desde varios colegios nos han dicho que la usan también en chicos mayores, así puede ser útil en cualquier edad que pueda ser útil. Y creemos que es porque no usamos muñequitos ni dibujos, sino imágenes reales, fotográficas. Con dibujitos, además, los infantilizamos más, algo que no les hace ninguna gracia".

Aun así, el fin último de la aplicación es que dejen de usarla, "que la dejen cuando saben leer, que acaben leyendo libros. Eso es lo que buscamos. A medida que van aprendiendo a leer, la aplicación se les queda corta".

En busca de socios que continúen este proyecto social

Yo también leo tiene una versión gratuita, de 20 palabras, y otra de pago, más extensa, que decidieron poner a un precio muy ajustado, "no queríamos que una aplicación que va muy bien para niños con dificultades dejara de usarse con motivos económicos, por eso el precio que pusimos a la versión de pago con 6,5 euros al mes. No queríamos que se la pudieran permitir sólo las familias con dinero, pues si a una familia que ya de por sí tiene unos gastos extra les ponemos un precio alto, ¡menudo trabajo social estamos haciendo!", enfatiza Gemma.

El ’daño colateral’ de esa labor social es que el proyecto se ha convertido en inviable a nivel económico, aunque hayan conseguido llegar a más gente, "a nivel económico, tenemos dificultades", reconoce.

Gemma Fàbregas, creadora de 'Yo también leo'.
Gemma Fàbregas, creadora de 'Yo también leo'.
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Aun así, no quieren dejarla caer, no quieren que el esfuerzo y la labor social que empezaron hace seis años caigan en saco roto, y están buscando alguien que continúe con el proyecto, "la aplicación sigue teniendo éxito, sigue habiendo familias que la usan y sigue habiendo escuelas que nos piden renovar, por eso lo que buscamos ahora es una asociación o empresa que pueda continuar con el proyecto. Para nosotros sería un éxito, porque es la manera que tenemos para que esto continúe. Nos dolería mucho que no se pudiera seguir usando por falta de viabilidad", concluye Gemma. 

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