Los comités generales de Renfe y Adif han acordado por unanimidad convocar una huelga nacional los días 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre. Pero, ¿por qué protestan los trabajadores de estas empresas ferroviarias?
El pacto entre PSOE y ERC
La decisión de llevar a cabo las protestas ha tenido lugar tras conocerse el acuerdo de investidura entre el PSOE y ERC en el que se planea el traspaso de las competencias de Rodalies (los trenes de Cercanías de Cataluña) a la Generalitat.
Lo que preocupa a sindicatos y trabajadores sobre este acuerdo es, precisamente, aquello que atañe a las condiciones laborales de los 3.800 empleados de Renfe y Adif en Cataluña. "Nos preocupa cuál va a ser el futuro de las personas trabajadoras afectadas por ese eventual traspaso y especialmente cuáles van a ser las condiciones. Hablamos de empresas públicas con una calidad de empleo importante", ha señalado Rafael García, de CC OO, en una entrevista en RTVE. "Nos ha sorprendido la rapidez [con la que se ha tomado la decisión] y que a los comités generales de empresa no se les ha informado previamente", ha añadido.
La falta de información respecto a las condiciones laborales es una de las cosas que más han molestado a los sindicatos, ya que lo único que ha trascendido es que una empresa de nueva creación y compartida a medias por el Estado y la Generalitat, Rodalies Catalunya, gestionará al menos tres líneas de corta distancia de Barcelona tras asignársele los activos que se decidan. En el marco laboral está previsto elaborar un convenio para facilitar la movilidad de los empleados.
¿Qué dice el Gobierno?
Desde el ministerio, han defendido que se trata solo de un acuerdo político que no aborda, por el momento, aspectos técnicos sobre cómo se llevaría a cabo este traspaso de competencias entre Estado y Generalitat.
Por su parte, el Govern catalán han asegurado que se garantizarán las condiciones laborales de todos los trabajadores y que, en efecto, se hará un convenio de colaboración entre Generalitat y Renfe para facilitar la movilidad laboral. Además, se ha comprometido con los sindicatos a explicarles como se realizará el traspaso y a que la gestión siga siendo completamente pública.
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