Cuatro días después de la desaparición de Mateo A., de 7 años, y su padre Txetxo A., de 54, el dispositivo aéreo encargado de la búsqueda los ha encontrado muertos en la Sierra de Urbasa (Navarra). El hallazgo se ha producido a primera hora de este martes en una zona de difícil acceso, en el entorno conocido como El Balcón de Pilatos, después de que un helicóptero avistara los cadáveres en la base del barranco.
La madre del niño, divorciada del progenitor desde hace más de dos años, acudió al colegio a recoger al menor y fue informada de que no había asistido a clase en todo el día. Tras percatarse de su desaparición e intentar localizarlo sin éxito por sus propios medios, decidió interponer una denuncia ante la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de Estella-Lizarra, localidad en la que reside.
Recibido el aviso, un equipo conformado por la Guardia Civil, Bomberos, Policía Foral y Guarderío de Medio Ambiente procedió al rastreo inmediato de los desaparecidos, en el ejercicio del cual encontraron la furgoneta del padre cerca del Balcón de Pilatos, abierto, con las llaves puestas y el teléfono móvil en su interior, informa Diario de Navarra.
El hallazgo del vehículo les llevó a intensificar la busca en aquella zona, lo que les permitió terminar encontrando los cuerpos sin vida de Mateo y Txetxo. De hecho, el director del Servicio de Protección Civil y Emergencias, Juan José Boulandier, ha señalado que se activó la búsqueda bien avanzada la tarde "cuando apareció el vehículo que se estaba buscando".
Los cadáveres serán desplazados al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Pamplona, para que realicen la autopsia con el fin de determinar la causa de los fallecimientos. Según medios locales, la Guardia Civil evalúa hasta ahora todas las hipótesis, entre ellas la de que se trate de un posible crimen de violencia vicaria. Por el momento, se descarta que se trate de un accidente.
"Conmoción tremenda"
La noticia, según han indicado a EFE vecinos de Estella-Lizarra, ha causado una "conmoción tremenda" en esta localidad navarra, donde la familia es muy conocida ya que la madre regenta un negocio y el pequeño iba a la ikastola.
La consejera de Interior, Función Pública y Justicia del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha señalado este martes que hay que ser "muy respetuosos" y que lamentan "profundamente" este hecho.
A preguntas de los periodistas, López ha indicado que el caso está bajo secreto de sumario y que por tanto no van a aportar datos sobre la investigación. Preguntada sobre si había denuncias previas a este hecho, ha reiterado el secreto de sumario.
Saltó al vacío abrazando a su hijo
Según informa El Periódico, las conclusiones preliminares de las autopsias llevadas a cabo este martes indican que el padre se arrojó al vacío abrazando a su hijo. Las operaciones forenses han descartado que el niño muriese por asfixia y también la presencia de sustancias tóxicas en ambos cadáveres.
Los dos cuerpos presentaban traumatismos compatibles a la caída de 200 metros de altura. El cadáver del niño mostraba menos lesiones que el del padre, lo que demostraría que su caída fue amortiguada, posiblemente por el cuerpo de su padre tal y como fuentes judiciales han informado a El Periódico.
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