Más que un proyecto ilusionante, la búsqueda de una vivienda se ha convertido en toda una carrera de obstáculos, especialmente para los más jóvenes, que no pueden cumplir los cada vez más exigentes requisitos para entrar a vivir en un piso. El aumento de la demanda y los desorbitados precios han dado la vuelta al mercado: ahora los que eligen son los propietarios a los inquilinos, no estos últimos al piso. Y los solteros tienen todas las de perder.
“Independizarse solo es un lujo que, hoy en día, muy pocos pueden permitirse, sobre todo en las grandes ciudades. La subida de los precios tanto del alquiler como de la vivienda en propiedad se han disparado y, si unimos a esto, el incremento de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios, el reto es todavía mayor”, señala el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, Simone Colombelli.
Los solteros, cada vez más dificultades para comprar
Según los datos recogidos por iAhorro, en lo que va de 2023, solo el 35% de los usuarios que han firmado este año su hipoteca con la ayuda de los expertos del comparador hipotecario lo hicieron en solitario, sin añadir a una segunda persona a la operación. Este porcentaje está algo más de cuatro puntos por debajo del registrado durante el mismo periodo de 2022: 39,49%.
¿Qué es la 'Tasa Single'?
La ‘tasa single’ es el precio extra que una persona debe pagar al contratar o comprar un producto o servicio de forma individualizada. Es decir, por consumir menos, se paga más. También en las hipotecas.
Además, a la hora de conceder préstamos a persona solteras, las entidades bancarias, y también los propietarios de pisos en alquiler, son más reticentes por miedo a futuros impagos. Por eso, los requisitos para ellos suelen ser mayores: solvencia económica acreditada, trabajo estable y duradero e incluso un aval bancario externo. Y muchas veces ni siquiera eso es suficiente.
¿Qué perfil de solteros compra en España?
Según datos de iAhorro, el perfil del soltero que pide una hipoteca en España es el de una persona con una media de 38 años, con trabajo indefinido (73% del total) y una antigüedad laboral de siete años, un salario neto mensual de unos 2.915 euros y se compra una vivienda cuyo precio medio ronda los 217.000 euros con unos ahorros de 80.000 euros de media. Además, un 12,4% compra viviendas de obra nueva, mientras que el 86,6% se decanta por las viviendas de segunda mano y solo un 1% adquiere casas de protección oficial.
Por su parte, las personas que se hipotecan en pareja tienen una edad media de 37 años y un salario neto mensual entre los dos de 4.600 euros, y, por tanto, unos ahorros de 100.000. Por lo que el precio medio de la vivienda son 290.000 euros.
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