La relación entre PSOE y ERC sigue plagada de recelos, pero el paso del tiempo la va engrasando. Y lo que fue imposible la pasada legislatura, firmar un acuerdo por el cual los republicanos se comprometieran a apoyar al Gobierno durante los siguientes cuatro años, sí se ha pactado en esta ocasión. El acuerdo contempla que ERC dará "estabilidad a la legislatura a través de una negociación de buena fe y de la voluntad de aprobar los principales hitos legislativos" que presente el Ejecutivo, entre los cuales se cuentan los Presupuestos Generales del Estado y también los proyectos de ley que salgan del Consejo de Ministros.
A cambio, ERC consigue dos de sus aspiraciones más señeras, además de la amnistía para los encausados por sus acciones durante el procés. En primer lugar, el PSOE se compromete a una reforma de la financiación de Cataluña que, entre otras cosas, incluya una quita de la deuda que mantiene la Generalitat con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Y, en segundo término, los socialistas prometen terminar el proceso de cesión a Cataluña de las competencias sobre Rodalies, el nombre que recibe en esa comunidad el servicio de trenes de cercanías prestado por Renfe.
Estas son las principales claves del acuerdo:
Pacto de legislatura, no solo para investir a Sánchez
El acuerdo es muy claro en este punto: el compromiso de ERC para con el Gobierno de Pedro Sánchez, si finalmente se terminara conformando, no acaba el día de la investidura. El texto señala que, para poder ser implementado, "las diputadas y diputados de ERC apoyarán la investidura de Pedro Sánchez y, en paralelo al cumplimiento de los compromisos adquiridos en este acuerdo, darán estabilidad a la legislatura a través de una negociación de buena fe y de la voluntad de aprobar los principales hitos legislativos, especialmente en el ámbito presupuestario y relativo a los fondos de recuperación de la Unión Europea, de los proyectos de ley remitido por el Gobierno a las Cortes Generales y de los Reales Decretos–ley para responder a situaciones de extraordinaria y urgente necesidad".
A cambio, el PSOE se compromete a tratar a ERC como un socio estable, para lo cual le "informará con antelación sobre la planificación legislativa", "favorecerá el diálogo técnico y político sobre cada proyecto" con los independentistas y celebrará con la formación que lidera Oriol Junqueras "reuniones periódicas en las que se pueda advertir sobre cumplimientos pendientes con el fin de resolverlos y seguir avanzando en el presente acuerdo".
El 20% de la deuda con el Estado, condonada
En contraprestación por este apoyo estable durante la legislatura, el PSOE ha ofrecido a ERC "una mejora significativa de los recursos públicos destinados a la ciudadanía de Cataluña". Además de comprometerse a negociar reformas en el sistema de financiación autonómica, la medida principal para conseguir esta mejora supondrá que el Estado asumirá la quita del "entorno del 20% de la deuda viva en el momento de ejecución de este acuerdo contraída por la Generalitat de Cataluña con la Administración General del Estado en los mecanismos de liquidez estatales". El propio pacto señala que esa medida "supondrá unos 15.000 millones de euros de la deuda de Cataluña, y supondrá un ahorro de en torno a 1.300 millones de euros en intereses".
Esta decisión se toma, señala el pacto, "con el fin de sanear la situación financiera de la Generalitat y facilitar su vuelta a la financiación en los mercados de deuda". Y de esa quita de la deuda con el Estado no se podrá beneficiar solo Cataluña, ya que "se procederá a tramitar una modificación legal de alcance general para todas las comunidades autónomas de régimen común [ todas salvo Navarra y País Vasco] que permita la asunción por parte del Estado de parte de la deuda autonómica con este", siempre y cuando dicha deuda fuera "originada por el impacto negativo" de la anterior crisis económica.
Culminar el traspaso de Rodalies a la Generalitat
"Los dos partidos reconocen la necesidad de culminar el traspaso integral del servicio de Rodalies y Regionals a la Generalitat de Cataluña, que comenzó en 2009 y 2010", plantea el segundo de los grandes apartados programáticos del acuerdo. Para ello se constituirá la empresa pública Rodalies Catalunya, participada mayoritariamente por la Generalitat y que estará separada de Renfe, de cuya rama catalana se trasladarán "los recursos materiales y humanos que hoy son necesarios para la prestación de los servicios de Rodalies en Catalula por parte de Renfe". El consejo de administración de dicha empresa estará compuesto a partes iguales por representantes del Estado y la Generalitat.
El PSOE se compromete, además, a que el Ministerio de Transportes ceda a la Generalitat "la titularidad de la infraestructura ferroviaria en la que los servicios prestados sean de forma exclusiva titularidad de la Generalitat y puedan excluirse de la explotación conjunta del resto de la Red Ferroviaria de Interés General", incluidas tres líneas completas de Rodalies. Y, a nivel económico, el Estado se hará cargo de la factura de casi 133 millones de euros destinada a "sufragar la deuda [de la Generalitat] existente con Renfe relativa a los servicios prestados" en Cataluña.
150 millones anuales para ciencia
Otra de las escasas cifras concretas que se incluyen en el acuerdo firmado entre PSOE y ERC se refiere a la partida que los socialistas se comprometen a traspasar anualmente a la Generalitat para que ponga en marcha proyectos de i+D. El pacto establece que, "para el pleno desarrollo de la competencia en materia de investigación científica y técnica", el Gobierno "transferirá anualmente a la Generalitat la parte correspondiente al Estado sobre proyectos estratégicos, cuya cuantía no será inferior a 150 millones de euros".
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