Pese a la dificultad que siguen entrañando las negociaciones para que Pedro Sánchez sea reelegido por tercera vez como presidente del Congreso, todo parece ser ya inminente. Los socialistas han logrado ya el 'ok' de ERC y están a la espera de conseguir la misma suerte con el Junts de Carles Puigdemont, que de momento retrasa el acuerdo. Así las cosas, el siguiente escenario es el de la fecha de la investidura, que el PSOE quiere que se celebre los días 8 y 9 de noviembre. Es decir, el miércoles y el jueves -festivo en Madrid capital- de la próxima semana.

Así lo confirman fuentes socialistas y cercanas a las conversaciones, que aseguran que es el escenario en el que están "trabajando". Se cumplirían así los designios del presidente en funciones, que ya a comienzos de octubre -como publicó este periódico- vislumbraba su puesta de largo para la semana del 6 de noviembre. Entonces se especuló con los días 7 y 8, pero otras fuentes dan por descartado ese escenario al estar el rey Felipe VI de viaje oficial en Dinamarca. El papel del monarca es clave, pues es ante quien promete o jura el presidente del Gobierno investido por la Cámara Baja.

Traspaso de Rodalies y condonación de 15.000 millones de deuda: PSOE y ERC sellan el acuerdo final para investir a Sánchez

Con todo, se prevé que sea mañana cuando Francina Armengol, presidenta del Congreso y quien tiene la potestad para ello, haga oficial la fecha elegida. Por la mañana, el Congreso celebrará una reunión de la Mesa y, también, la Junta de portavoces. La expresidenta de las Islas Baleares habría tardado así 30 días entre que Felipe VI designó como candidato a la investidura a Sánchez y el anuncio de la fecha elegida. Ana Pastor, del PP, se demoró 20 días en 2016, siendo entonces Mariano Rajoy el presidenciable.

En un principio, fuentes socialistas rechazaron poner fecha al debate sin los apoyos cerrados para que no pareciera, dijeron, "un chantaje". Por lo tanto, si este viernes Armengol comunica su decisión podría demostrarse que, como llevan diciendo varios días otras fuentes, la reelección de Sánchez es inminente. De momento, ya cuentan con el 'sí' de ERC, con quien este jueves el PSOE ha aceptado el traspaso de la gestión de Rodalies; la condonación de una deuda autonómica de Cataluña; y la creación de una nueva mesa de diálogo, que en esta ocasión estará compuesta por ambos partidos políticos.

También, la aprobación de la ley de amnistía cuyo registro en el Congreso está demorando Puigdemont. Que se haga antes del debate es otra de las condiciones de los independentistas y estaba previsto que se hiciera este jueves. Sin embargo, las negociaciones entre socialistas y 'junteros' han sufrido un pequeño parón por el alcance de la medida de gracia. Aunque, eso sí, fuentes socialistas añaden que podría deberse de igual forma a la competición que juegan entre sí por la hegemonía del espacio independentista las formaciones catalanas.