Feijóo ahonda en los cismas internos de los socios de Sánchez para intentar entorpecer la investidura

Alberto Núñez Feijóo durante un desayuno informativo.
Alberto Núñez Feijóo durante un desayuno informativo.
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Alberto Núñez Feijóo durante un desayuno informativo.

Tras haber liderado durante semanas las protestas en las calles y la ofensiva parlamentaria contra la amnistía, Alberto Núñez Feijóo ha optado en la última semana por ahondar en los cismas internos de los socios de Pedro Sánchez para intentar entorpecer sus pactos de investidura. El presidente popular, que siempre se ha mantenido en el convencimiento de que Pedro Sánchez conseguirá reeditar su Gobierno a costa de pagar un "alto precio" al independentismo, comienza a abonar el terreno para un segundo supuesto: una vuelta a la urnas el próximo 14 de enero. 

En Génova dicen estar preparados "para cualquier escenario", sea este el de hacer oposición o una repetición electoral que se dará si el presidente en funciones no consigue los apoyos de Junts -y de otras formaciones- antes del 27 de noviembre. Así es como Feijóo se emplea en enfrentar al electorado con los líderes de los partidos que negocian con Sánchez, como es el caso de PNV y Junts. Por otro lado, trata de hurgar en las heridas internas de Sumar, así como de distinguir a los líderes socialistas que se rebelan contra Sánchez.

Consciente de la relevancia que tiene el apoyo de Junts, Feijóo ha rectificado su discurso con respecto al partido del huido expresidente catalán, Carles Puigdemont. Primero, como ya hizo en su investidura también con PNV, ha recordado al electorado y a los militantes de Junts que sus intereses económicos chocan con los que han pactado los partidos de un hipotético Gobierno de coalición. "Muchos no aceptan la política económica de Sumar y PSOE", a lo que Feijóo añadió que su política económica es más próxima a la del PP. 

Segundo, ha buscado enredar en el cisma interno del partido independentista a raíz de una consulta no vinculante que abrió el Consell de la República -la entidad que fundó Puigdemont tras su huida a Bélgica-, en la que la gran mayoría [solo participó el 4% de los afiliados] pidió a Junts romper las negociaciones con Sánchez. "Junts siempre habla del derecho a decidir y eso es una forma de decisión", señaló el popular, consciente de que la votación no es vinculante, para frenar las negociaciones con Sánchez. Aun así, lo usa en su favor para pedir una repetición electoral en enero.

Por último, Feijóo ha rebajado la tensión en su relación con Junts, a quien reconoce que "respeta" porque "todo el mundo sabe lo que pide" Puigdemont frente a otros que "mienten mucho". "En los contactos, no personales ni directos, pero sí indirectos, no nos ha mentido. Eso sí es un valor. No estoy de acuerdo en absoluto con sus planteamientos, pero eso no significa que desde la discrepancia pueda haber respeto. Tiene asuntos pendientes con la justicia que creo que sería conveniente que los saldase". Unas polémicas palabras en las que se reafirmó un día después. Y al siguiente. Pero siempre dejando claro que nunca se ha reunido con los máximos dirigentes del partido.

También ha sacado pecho del "interés" de ERC por negociar con el PP, pese a que cuando tuvo oportunidad votó en contra de investir a Feijóo. Según el líder popular, la formación catalana "tenía interés en hablar" con el PP antes de las elecciones, pero después "dijo que no". Pero además, ha querido desvelar ahora que el portavoz parlamentario de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, le felicitó por su discurso de investidura al finalizarlo. "Es, sin duda, un síntoma de normalidad política".

El presidente del PP ha seguido una estrategia similar con PNV, salvo por el tono condescendiente que emplea con los vascos. Se pudo ver en su discurso de investidura, cuando le avisó de que Bildu le está ganando terreno en el País Vasco y que votando a Sánchez, el PNV "será un satélite más en esa galaxia". Es decir, que no será relevante en las negociaciones en las que también entran ERC, Junts y Sumar. El popular ya se prepara para tratar de arrebatar al PNV el votante moderado que no acepta sus pactos con Bildu.

Asimismo, Feijóo ha usado a su favor las críticas que vertió Podemos contra Sumar por no haber participado en la negociación del pacto de coalición con el PSOE. El popular recuerda que los cinco diputados morados son tan esenciales como el de los independentistas, que tienen la llave del Gobierno. Feijóo aprovecha una vez más las trifulcas internas en el seno de Sumar para tratar de retratar a un Gobierno "roto". Y a todo esto se suman los dirigentes del PSOE que se han rebelado contra el nuevo rumbo de su partido. Feijóo seguirá esta hoja de ruta hasta conocer si hay elecciones el 14 de enero "porque Puigdemont no acepta investir a Sánchez, o, por el contrario, llegan a un acuerdo y hay Gobierno".

La renovación del PP en Cataluña, en 'standby'

"Tenemos que prepararnos ante la eventualidad de que haya elecciones el 14 de enero o de que haya Gobierno. El PP tiene que ordenar de forma distinta la eventualidad: nuevas elecciones o un nuevo pacto Frankesntein elevado a la máxima potencia". Así expuso este viernes Feijóo el porqué de la espera para cambiar el organigrama del PP. 

El dirigente del PP esperará a que Sánchez dé un paso adelante para hacer cambios en el seno de su partido. Sobre todo para afianzar el liderazgo del PP en Cataluña, donde el partido aún no ha fijado la fecha para su congreso. En Génova reconocen que, a diferencia que en La Rioja, País Vasco o Asturias, se esperarán a conocer cuál será el escenario final de la política nacional para convocar la cita en la que se elegirá un nuevo líder del PP catalán.

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