El suelo radiante, la popular alternativa a la calefacción tradicional: ventajas, inconvenientes, precio y ahorro

Tuberías del sistema de suelo radiante antes de montar el pavimento.
Tuberías del sistema de suelo radiante antes de montar el pavimento.
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Tuberías del sistema de suelo radiante antes de montar el pavimento.

El suelo radiante ha ganado popularidad en los últimos años. Este sistema de climatización destaca sobre todo por su menor consumo energético respecto a los sistemas de calefacción tradicionales y ofrece muchas ventajas para obtener un confort óptimo en viviendas, locales comerciales u oficinas. Sin embargo, su instalación también resulta más costosa y tiene mayor complejidad técnica.

¿En qué consiste este sistema?

El suelo radiante funciona por la canalización de una fuente que emite calor ubicada debajo del suelo y lo desprende de forma homogénea a través de tuberías o por un cableado eléctrico.

El sistema más frecuente instalado en los hogares es el suelo radiante por agua caliente que funciona por el circuito de tuberías que se encuentra bajo el pavimento, tal y como explican en Selectra. Mientras que el eléctrico funciona por un cable conductor "que se distribuye por toda la superficie e irradia calor de manera homogénea por toda la estancia".

Cinco ventajas del suelo radiante en el hogar

Este sistema de calefacción tiene numerosas ventajas y supone una eficaz forma de ahorro en nuestra factura. Estos son algunos de los pros que propone la promotora inmobiliaria Metrovacesa:

  • Bajo consumo energético: En los sistemas de suelo radiante la temperatura del agua oscila entre los 30 y los 45º, muy por debajo de las temperaturas de impulsión necesaria en los sistemas de calefacción convencionales, que necesitan alcanzar entre 80 y 85%. Además, el caudal necesario para su funcionamiento también es pequeño, con tubos de entre 6 y 10 milímetros de diámetro, por lo que su consumo energético es mínimo. Comparado con la calefacción tradicional, el suelo radiante puede reportar ahorros de entre el 10 y el 20% en tu factura energética.
  • Climatización ecológica: Combinar el suelo con otros sistemas de energías renovables, como la geotermia, la aerotermia o la energía solar térmica, es posible. 
  • Libera espacio útil: Al instalarse bajo el suelo, sin radiadores ni elementos externos, el suelo radiante es totalmente invisible y nos permite disponer de mayor espacio útil, lo que resulta muy interesante en estancias con pocos metros cuadrados. Su instalación solo requiere un armario empotrado para los colectores hidráulicos.
  • Climatización en frío: Este tipo de instalaciones también pueden funcionar como sistemas de refrigeración con agua fría. De esta forma, con un único sistema conseguiremos un ambiente interior óptimo, tanto en invierno como en verano.
  • Más saludable y seguro: Es una energía más saludable porque no contribuye a la creación de corrientes de aire, por lo que se reduce el polvo y la baja humedad evita la proliferación de ácaros.

Cuatro inconvenientes del suelo radiante

Como en todo, para tomar una buena decisión, es importante tener en cuenta los pros y los contras. Aquí te dejamos 5 inconvenientes del suelo radiante, según Metrovacesa:

  • Altos costes de instalación: Aunque este sistema es bastante rentable a largo plazo, su instalación requiere una mayor inversión inicial que un sistema de calefacción tradicional. Instalar suelo radiante en una vivienda de unos 100 metros cuadrados puede costarnos entre 3.000 y 8.000 euros, dependiendo de las características particulares de cada proyecto.
  • Tarda más en calentarse: El suelo radiante tiene una alta inercia térmica: el sistema tarda más en calentarse o enfriarse que un radiador, pero también mantiene la temperatura durante más tiempo una vez apagado. Esta peculiaridad hace que su uso sea adecuado para viviendas habitadas o espacios con una alta ocupación, pero no resulte aconsejable si se trata de viviendas de baja ocupación o si solo necesitamos encender la calefacción durante unas pocas horas al día.
  • Peligro de condensación: Es fundamental controlar el nivel de humedad para prevenir problemas de condensación. En estos casos, resulta altamente recomendable que un técnico estudie las características particulares del inmueble, teniendo en cuenta su situación geográfica, para que nos aconseje sobre el sistema de climatización más conveniente.
  • Complejidad técnica: A pesar de sus grandes ventajas, la instalación y el mantenimiento del suelo radiante también tiene mayor complejidad técnica que una calefacción al uso. 
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