¿Qué se entiende por "tallas bajas" en el contexto pediátrico?Hablamos de talla baja cuando la estatura de un niño o niña está por debajo del percentil 3 de la población comparándolo con niños de su misma edad.

¿Cuáles son algunas de las posibles causas de la talla baja en niños?La causa mayoritaria es la que definimos como Talla baja idiopática, en la que suele existir antecedentes de talla baja familiar o de retraso puberal en la familia sin ninguna patología que lo explique. No obstante, es importante conocer que cuando hablamos de “idiopática” es siempre un diagnóstico de exclusión, con lo que tenemos que descartar otras causas patológicas como alteraciones cromosómicas, alteraciones hormonales como el déficit de hormona de crecimiento, enfermedad crónica y displasias óseas, entre otras.

¿En qué momento deberían los padres preocuparse sobre si su hijo presenta tallas bajas?Afortunadamente, en nuestro país, el seguimiento por parte de los pediatras en atención primaria permite la detección de problemas del crecimiento desde el nacimiento.

¿Cómo se lleva a cabo la evaluación inicial de un niño con talla baja? ¿Qué pruebas o exámenes son comunes en este proceso?Es importante realizar una buena entrevista clínica y exploración física. Los datos antropométricos de la familia son muy relevantes así como diferenciar si se trata de una talla baja “armónica” o con ciertas desproporciones corporales. El inicio del estudio se complementa con un análisis de sangre y una radiografía de la mano para determinar la edad ósea.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para niños con tallas bajas?EL tratamiento dependerá de la causa, en el caso de otra patología subyacente el tratamiento irá dirigido a curar esta patología. Para la deficiencia de hormona de crecimiento y algunas otras entidades como determinados síndromes o la insuficiencia renal crónica, el tratamiento se realiza con hormona de crecimiento (somatropina).

¿Existen diferencias significativas entre las tallas bajas en niños y niñas? ¿Deberíamos esperar diferentes enfoques de diagnóstico y tratamiento?El enfoque diagnóstico y terapéutico es el mismo. A partir del estudio etiológico y la instauración, si lo permite, del tratamiento, sí que pienso que la repercusión psicosocial de unos y otros puede ser distinta, teniendo en cuenta que la talla en una mujer o un hombre tiene una connotación distinta en nuestra sociedad.

Quizá el caso de Messi sea uno de los más sonados. En él se empleó el uso de hormonas. ¿Puede servir un caso tan mediático para normalizar, más si cabe, los casos de talla baja? ¿Considera que las talla baja cada vez está más integrada en la sociedad?Seguro que es reconfortante para los niños y niñas tener referentes populares con el que se sientan identificados y normalizar un tratamiento hormonal que requiere de buen cumplimiento para obtener resultados. En referencia a si la talla baja está cada vez más integrada en nuestra sociedad, diría que la sociedad científica ha avanzado notablemente en su estudio y tratamiento y, efectivamente, se ha normalizado el seguimiento de estos niños. Sin embargo, creo que estamos de acuerdo en que vivimos en una sociedad cada vez más centrada en los cánones de belleza y, lamentablemente, con menos aceptación de quién no alcanza ciertos estándares.

¿Cuál es el pronóstico para la mayoría de los niños con tallas bajas?¿Pueden alcanzar una altura normal en el futuro? ¿Pueden quedar con algún grado de discapacidad?El pronóstico dependerá de la causa subyacente en cada niño, habrá casos tributarios a tratamiento hormonal que alcanzarán una talla normal, también casos de retraso constitucional del crecimiento y desarrollo que tendrán una talla normal sin tratamiento alguno. Desafortunadamente hay causas en las que no podremos optimizar el crecimiento.

¿Cuál es el papel de la genética en la determinación de la altura de un niño? ¿Cómo pueden los antecedentes familiares influir en la talla de un niño?Nuestro crecimiento viene determinado por una conexión compleja entre los factores genéticos y ambientales. La dotación genética recibida por nuestros padres tiene muchísima influencia.

¿Existen medidas preventivas que los padres puedan tomar para promover el crecimiento saludable de sus hijos desde una edad temprana?En general una buena alimentación, fomentar el ejercicio físico adecuado a la edad de los niños y niñas y un buen descanso nocturno.

¿Qué mensaje le daría a los padres preocupados por la talla baja de sus hijos?Entendiendo la preocupación que genera cualquier problema de los hijos y la necesidad de su estudio, es muy importante no trasladársela a ellos. Nuestra función como padres en el caso de la talla baja es precisamente fomentar su autoestima y su bienestar psicoemocional.