El aumento de los accidentes de patinetes registrado en el último año ha llevado al Ayuntamiento de Valencia a valorar dos posibles medidas de seguridad que en la actualidad no son obligatorias: el uso de casco y/o de chaleco reflectante por parte de los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP). El concejal de Movilidad y Seguridad, Jesús Carbonell, apunta que estas medidas "se pueden adoptar" y que "desde luego, pueden ayudar a una mejor convivencia de todos". La reacción del edil se produce tras registrar la ciudad un centenar más de siniestros viales con estos dispositivos. Entre enero y agosto de 2023 se produjeron 623 accidentes de patinetes, frente a los 523 registrados en el mismo periodo de 2022.

Además de estas dos posibles modificaciones en la normativa, que se producirían a medio plazo por su recorrido burocrático, el Gobierno municipal ha decidido actuar también en el corto plazo con dos instrumentos: campañas informativas y una intensificación de los controles a los patinetes, con el objetivo en ambos casos de reducir la siniestralidad.

En este sentido, Carbonell ha opinado sobre la regulación en materia de movilidad y ha explicado que la legislación ha ido por detrás de la realidad en esta materia y que ahora, el Ayuntamiento debe "adaptarse pero, sobre todo, preocuparse por reducir los accidentes".

"Hay medidas que se pueden adoptar que todavía no existen, como la obligatoriedad de usar casco o chaleco reflectante y que, desde luego, pueden ayudar a una mejor convivencia de todos", ha explicado.

De este modo, el edil ha expresado su preocupación por el incremento de siniestralidad y ha anunciado que se van a realizar "más acciones de concienciación a la ciudadanía para mejorar la seguridad y el entendimiento entre los peatones y los distintos medios de transporte que conviven en la ciudad de Valencia".

"No hay que demonizar"

Al mismo tiempo, ha explicado que esta forma de movilidad "está en alza y es un modo de transporte más que los valencianos utilizan y, por tanto, no hay que demonizar, pero las administraciones debemos tomar medidas para que sea más seguro, tanto para los usuarios como para los peatones, así como para los ciclistas", ha finalizado.

Según los datos aportados por el Ayuntamiento de Valencia, el final de la primavera y el comienzo del verano es la peor época del año en cuanto a siniestros viales en los que está implicado un vehículo de movilidad personal. Así, durante el presente año se registraron 90 accidentes de este tipo en mayo, 93 en junio y 99 en mayo, el peor mes en cuanto a siniestros. El resto de meses del año se observan cifras que van de 57 a 75 percances.

Uso masivo

En Valencia, el patinete ha ido ganando protagonismo en los últimos años como alternativa de movilidad tanto al vehículo privado como al transporte público. Lo ha hecho al calor de la extensión por prácticamente toda la ciudad de los carriles bici, por los que deben circular según la normativa municipal, en una ciudad llana y con buen tiempo casi todo el año. Este uso creciente, sobre todo tras la pandemia de covid, puede explicar, al menos en parte, el aumento de la accidentalidad.

Por otro lado, el anterior Gobierno municipal vetó el desembarco en la ciudad de las grandes empresas de alquiler de patinetes eléctricos al considerar que su "invasión masiva" de las aceras entorpece la circulación peatonal.