La Franja de Gaza, un territorio de 41 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho encajonado entre Israel, Egipto y el Mar Mediterráneo, se ha convertido en el principal foco de atención mediática a nivel internacional después de que de allí partiera el ataque perpetrado por milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que causó 1.300 muertos el pasado sábado.
Con su población de más de dos millones de personas, es uno de los territorios con mayor densidad de población del mundo -5.046 habitantes por kilómetro cuadrado- y está rodeado por una larga valla controlada por el ejército israelí, lo que le ha valido el nombre de la "mayor prisión al aire libre del mundo".
Israel ha bombardeado durante estos cinco días el enclave y ha cortado los pasos por tierra hacia su territorio y los suministros de agua y electricidad, advirtiendo de que no dará marcha atrás hasta que Hamás libere a todos los rehenes secuestrados durante la sangrienta jornada del sábado.
Hasta la fecha, han fallecido dentro la franja 1.400 personas a causa de los bombardeos israelíes de estos últimos días. La cifra de muertos en Gaza habría superado ya la del conflicto entre Israel y Hamás entre 2008 y 2009, el último gran enfrentamiento en un territorio que ha sido uno de los escenarios principales en las guerras entre árabes y judíos desde la fundación del Estado de Israel en 1948.
La franja de Gaza formaba parte del territorio otorgado a los árabes por el Plan de la ONU para la partición de Palestina de 1947, que dividía el entonces mandato colonial británico en dos zona, una para la original población árabe y la otra para la recién llegada población judía. Tras la cruenta guerra que estalló inmediatamente después de la proclamación del nuevo Estado de Israel entre judíos y árabes, Gaza se convirtió en el destino de miles de refugiados palestinos y pasó a formar parte de Egipto tras la firma de la paz.
Desde entonces, Gaza ha estado físicamente aislada del otro territorio palestino, Cisjordania, ubicado entre Israel y Jordania y administrado por esta última hasta la Guerra de los Seis Días, en 1967, en la que una coalición de países árabes atacó Israel y fue rotundamente derrotada. La Franja de Gaza fue ocupada desde entonces por Israel, aunque la presencia del ejército del Estado judío fue contestada violentamente durante décadas por la población local, mayoritariamente árabe.
Israel retiró de Gaza a su ejército y a 9.000 colonos judíos en 2005, tras la Segunda Intifada, dejando el territorio en manos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), una organización nacionalista árabe y laica que aboga por la existencia de dos estados, Israel y Palestina, y que también controlaba Cisjordania.
Las elecciones realizadas en Gaza en 2007, sin embargo, dieron la victoria a Hamás, un grupo islamista que aboga por la destrucción de Israel y la creación de un estado islámico en Palestina. La ANP y Hamás se enfrentaron en una guerra civil dentro de Gaza un año más tardo que culminó con la victoria de Hamás, que controla y administra el territorio, en perpetuo conflicto con el ejército israelí que custodia la frontera.
El bloqueó al que Israel ha sometido a Gaza desde entonces ha creado una crónica crisis humanitaria en de la franja que, tras el ataque lanzado por Hamás el sábado y la consiguiente respuesta de Israel, podría agravarse hasta convertirse en una verdadera catástrofe para los 2,3 millones de civiles que la habitan.
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