Quinto día del resurgimiento de la guerra entre el Estado de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). El fuego cruzado entre ambos bandos ha continuado a lo largo del día, al que también se han sumado ataques desde Líbano. Israel batió récord al desplegar un total de 300.000 reservistas y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, pactó la creación de un gobierno de emergencia y un gabinete de guerra junto a la oposición. Además, la milicia iraquí Kataib Hizbulá amenazó con atacar bases estadounidenses en Oriente Medio. Mientras tanto, en Gaza, la población se ha quedado a oscuras y los hospitales están desbordados, puesto que además de la falta de electricidad, también hay escasez de medicamentos, suministros y médicos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este miércoles la creación de un gobierno de emergencia y de un gabinete de gestión de la guerra junto con Beny Gantz, líder de la oposición y exjefe del Ejército. El gabinete político y de seguridad del Gobierno estará formado por cinco miembros del partido de centro-derecha Unidad Nacional, entre los que también se encuentran: Gideon Saar, exministro de Justicia; Gadi Eisenkot, exjefe del Estado Mayor del Ejército; el propio Gantz; y otros dos diputados. Por su parte, el gabinete de gestión de la guerra lo formarán: Netanyahu, Gantz y el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Durante la jornada también se confirmó el despliegue de 300.000 reservistas.
Tristeza y júbilo en España
La llegada de los dos aviones enviados por el Ministerio de Defensa a Torrejón de Ardoz y de un avión comercial a Barajas llenó de alegría ambos aeropuertos. En total, más de 400 personas han sido repatriadas desde Tel Aviv. Sin embargo, la noticia se vio ensombrecida por la confirmación de la muerte de Maya Villalobo, la joven de 19 años con nacionalidad española e israelí, que se encontraba realizando su servicio militar en una base cercana a Gaza en el momento que Hamás perpetró el ataque el pasado sábado. Todavía se desconoce el paradero Ivan Illarramendi, el otro español desaparecido, y de su mujer, de nacionalidad chilena.
Hasta ahora, más de 1.200 personas han sido asesinadas en Israel, mientras que en Palestina el número de muertes se sitúa por encima de las mil. En cuanto a los secuestrados por Hamás, el Gobierno israelí estima que serían entre 100 y 150 personas y también ha descartado que se inicien conversaciones para negociar su rescate. "No es momento de negociar. Todavía estamos en guerra. Estamos contando nuestros cuerpos. Seguimos luchando contra los terroristas en nuestro territorio", afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lior Haiat.
Temor ante una posible escalada
Durante la jornada de este miércoles uno de los principales temores fue la posible escalada del conflicto. Israel fue víctima de nuevos ataques con misiles lanzados desde Líbano, al igual que sucedió días anteriores. Sin embargo, por primera vez el grupo chií libanés Hezbolá se atribuyó la autoría de los mismos, los cuales dejaron "un gran número de bajas" entre las tropas israelíes. El Ejército israelí contraatacó, según informaron fuentes militares.
Más tarde se hizo pública la amenaza realizada por la milicia iraquí Kataib Hizbulá, apoyada por Irán, de atacar las beses estadounidenses localizadas en Oriente Medio en caso de que el país interviniera en Gaza. "Nuestros proyectiles, drones y fuerzas especiales estarán preparadas para dirigir golpes cualitativos contra el enemigo estadounidense en sus bases y obstaculizar sus intereses, si interviene en esta batalla", afirmó el líder de la organización Abu Hasan al Hamidawi.
Por su parte, el movimiento islamista Hamás negó haber "matado niños, decapitado y atacado a civiles" durante los ataques perpetrados desde el sábado contra Israel. "Afirmamos firmemente la falsedad de las acusaciones inventadas que adoptan la narrativa sionista, incluida la afirmación de matar niños, decapitar y atacar a civiles", señaló Hamás en un comunicado. En concreto, afirmaron que solo habían atacado "al aparato militar y de seguridad" del Estado israelí.
Gaza, devastada
Mientras tanto en Gaza, el caos continúa. Los ataques no cesan y entre ellos destacó el bombardeo a una universidad de la región. El día martes ya se habían reportado ataques a dos escuelas de la ONU ubicadas en el enclave palestino y este miércoles la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) elevó a once los trabajadores muertos en los bombardeos. Entre ellos se hallan cinco profesores, un ginecólogo, un ingeniero, tres miembros de apoyo y una orientadora.
El pasado lunes Israel anunció el bloqueo total de la zona y este miércoles los habitantes ya se han quedado a oscuras. La compañía de abastecimiento cortó el suministro de electricidad a principios de la tarde, debido a que solamente les quedaban 300.000 litros de combustible, lo suficiente para 10 diez horas de luz. La cantidad restante ha sido reservada para casos de emergencia y a la espera de que Israel acepte que Egipto les envíe combustible a través del paso fronterizo de Rafah. Sin embargo, hasta ahora Egipto ni si quiera ha confirmado que vaya a abrir la frontera para que pasen los palestinos que desean huir.
Los hospitales de la Franja también se encuentran colapsados y cada vez resulta más complicado prestar atención a las 5.000 personas que han resultado heridas en el territorio palestino. Al corte de luz se ha sumado la escasez de suministros, medicamentos y personal sanitario. "Nuestra capacidad está al límite y sólo podemos intentar mantener las vidas de los heridos", explicó a EFE el doctor Medhat Abás, portavoz del Complejo Médico Al Shifa, el centro hospitalario más grande de la ciudad de Gaza.
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