Los horrores de la guerra no tienen límites. Así lo constataron los soldados israelíes que llegaron este martes al kibutz Kfar Asa, donde aseguraron a los medios desplazados a la zona haber hallado ciento de muertos y cuerpos mutilados tanto civiles como militares, dentro y en los alrededores de este asentamiento rural, según la agencia Reuters. Todo, en medio del recrudecimiento de la guerra, en la que vuelve a haber fuego cruzado entre Israel y Líbano y amenazas de rebeldes yemeníes de atacar al estado israelí si Estados Unidos interviene en la Franja de Gaza.
"No es una guerra, no es un campo de batalla. Es una masacre, es una actividad terrorista. No he visto nunca algo así y he servido como militar durante 40 años", relataba el general israelí Itai Veruv a los reporteros. "Madres, padres, bebés, familias jóvenes asesinadas en sus camas, en las habitaciones refugio, en el salón, en el jardín.".
"Han cortado la cabeza de niños y mujeres", aseguraba por su parte David Ben Zion, el comandante de jefe de la unidad 71 a la cadena de televisión i24 News. Soldados citados por este medio aseguran que 40 bebés y niños fueron asesinados, algunos de ellos decapitados, "una cifra no exacta aún porque los militares siguen buscando casa a casa y hallando víctimas".
La información no fue corroborada oficialmente por el Ejército, pero Danny Danon, exembajador de Israel en la ONU, también la confirmó antes de asegurar que su país iba a "dar caza a Hamás y a erradicarlos".
Además, según expresaron las tropas, los militantes de Hamás no solo asesinaron a los residentes del kibutz, sino que también tomaron a decenas de personas como rehenes.
Este asentamiento rural se encuentra a menos de cinco kilómetros de donde vivía Iván Illarramendi, uno de los dos ciudadanos españoles que permanecen desaparecidos. Hasta ahora, tampoco se conoce el paradero de Maya Villalobos, cuya familia familia se encuentra consternada ante la falta de noticias.
Al trágico suceso de Kfar Asa se suma el hallazgo de 1.500 cuerpos de miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en las proximidades de la frontera con la Franja de Gaza. "Estamos hablando de terroristas que entraron a Israel", afirmaron militares israelíes. Estas mismas fuentes informaron que no se habían registrado nuevas infiltraciones en territorio israelí durante la última noche. Según las últimas estimaciones, más de mil personas han muerto en Israel y 2.800 han resultado heridas, mientras que en Palestina la cifra de fallecidos asciende a más de 900 y la de heridos se sitúa en torno a los 4.500.
Sin embargo, durante la tarde de este martes, también se dio a conocer una noticia esperanzadora: encontraron con vida a 30 israelíes que habían desaparecido tras el ataque de Hamás perpetrado el pasado sábado. "Ayer a las 21.00 horas (hora local) se recibió una llamada de socorro sobre un grupo de ciudadanos desaparecidos. El personal de la línea verificó los detalles del incidente y lograron localizarlos", indicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Las personas fueron halladas cerca del kibutz de Ein Hashloshá.
Otro día de fuego cruzado
En este cuarto día de guerra también se informó de que el ejército israelí asesinó a dos altos cargos de Hamás. Se trata de Yoad Abu Shmala, ministro de Economía de la Franja de Gaza y miembro de Hamás; y de Zacaría Abu Maamar, alto cargo de la misma organización y jefe del departamento de relaciones internas, señaló un comunicado de la oficina de prensa de las fuerzas israelíes. Los bombardeos continuaron a lo largo de la tarde, entre los que destacó el ataque a la ciudad israelí de Ascalón y la arremetida contra el Puerto de Gaza. Más tarde también fueron disparados misiles desde Líbano hacia Israel, ataques a los que este último respondió con disparos de artillería. A última hora, el Estado israelí anunció que también había respondido a los ataques de proyectiles provenientes de Siria.
Además de la implicación de más países en el conflicto, también preocupa la amenaza realizada por parte de los rebeldes hutíes de Yemen, que son respaldados por Irán. En concreto, afirmaron que atacarían con "misiles y drones" a Israel en caso de que Estados Unidos decidiera intervenir militarmente en la guerra. El líder del grupo también advirtió que se encuentran en "coordinación continua" con Hamás y la Yihad Islámica Palestina (YIP), así como con el "eje de la resistencia", refiriéndose a otros movimientos como Hezbolá.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó durante una comparencia que su país le proporcionará a Israel todo lo que necesite para defenderse y confirmó que hay estadounidenses entre los secuestrados por Hamás. También advirtió a los países y organizaciones de la región que no deben "aprovecharse" de la situación. "Puede que tengamos el corazón roto, pero nuestra determinación es clara", expresó.
Israel mantiene las sospechas sobre la implicación de Irán en el ataque perpetrado por Hamás, pero el Gobierno iraní lo niega. "El enemigo dice que Irán está tras la operación y es un error", aseguró el líder supremo, Ali Jameneí. Sin embargo, la realidad es que Irán es uno de los principales aliados de Hamás y que dicho país celebró con fuegos artificiales el ataque perpetrado por Hamás. "Besamos la frente y las manos de los inteligentes y habilidosos diseñadores de esta operación y de la juventud palestina, estamos orgullosos de ellos", expresó el líder.
Sin lugar a donde ir
Israel ordenó este lunes el bloqueo total en Gaza, por lo que el territorio palestino se ha quedado sin alimentos, agua, electricidad y combustible. A partir de este martes también estará totalmente aislada por tierra, debido a que Egipto cerró el paso fronterizo de Rafá, el único que no está controlado por el estado israelí. La mayor parte de los pasos fronterizos entre Gaza e Israel fueron cerrados hace años y tanto las aguas territoriales como el espacio aéreo del enclave palestino se encuentran bajo el control de los israelíes. De hecho, el aeropuerto de Gaza fue destruido en el año 2001 por el Ejército israelí.
Desde la Unión Europea han manifestado que se "mantendrá la ayuda" a Palestina. "Consideramos a Hamás un grupo terrorista, pero la Autoridad Palestina es nuestro aliado. No toda la gente de Palestina es terrorista. Cortar la ayuda humanitaria a Palestina sería contraproducente", expresó Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea. Borrell también afirmó que Israel "tiene derecho a defenderse" de los ataques que ha recibido, pero matizó que debe hacerlo conforme al Derecho Internacional. Por su parte, la ONU alertó que el asedio total llevado a cabo por Israel sobre Gaza está "prohibido" por el Derecho Internacional debido a que "pone en peligro la vida de los civiles y les priva de los bienes esenciales para su supervivencia".
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