La amnistía es el tema por excelencia en todo lo que rodea a la posible investidura de Pedro Sánchez, pero él sigue sin pronunciar la palabra ni tampoco entra al fondo del tema. "Estamos negociando", se limitó a decir a su llegada este jueves a las cumbres europeas que se celebran en Granada. "Yo sé que esa es la pregunta que se hace, incluso me dicen por qué no me refiero a ello directamente", reconoció. Tampoco se pronunció al respecto el Alto Representante, Josep Borrell. "No es el momento ni el lugar para hablar sobre ello, ya habrá tiempo".

Sánchez mantiene que las conversaciones con los grupos parlamentarios están en marcha, incluidas las que mantendrá en los próximos días tanto con Junts como con Bildu. Repitió además que "se han perdido cinco semanas" con la investidura fallida del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y que ahora su objetivo es "llegar a un acuerdo" no solo de investidura, sino también para toda la legislatura. Esto, por supuesto, incluye la reedición de un Gobierno de coalición del PSOE con Sumar. Eso sí, desde la formación que lidera Yolanda Díaz alertaron el miércoles de que faltan "muchas cosas" por hacer para el pacto.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que se reunió el miércoles con el líder del PSOE –el mismo día en el que se nombró una comisión negociadora para contactar con los grupos parlamentarios–, aseguró este jueves que no busca protagonismo en las negociaciones para investir a Sánchez, aunque dejó claro que no pasarán cosas que el PSC no tenga claro. En una entrevista en Catalunya Radio, Illa se mostró a favor de recuperar la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Ejecutivo porque a su juicio "ha dado sus frutos". Al ser preguntado sobre la posibilidad de designar un mediador, una exigencia de Junts para apoyar la investidura, Illa respondió: "Vamos a ver cómo. De una forma que sí que sirva para generar confianza. Es importante generar confianza entre interlocutores".

No obstante, el expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, se mostró muy crítico con el papel del líder del PSC en las negociaciones entre el partido independentista y los socialistas para llegar a un acuerdo e investir a Sánchez. "Salvador Illa no podrá ser nunca un interlocutor válido para ganar confianza2, escribió en redes sociales, e hizo referencia a las palabras de Jordi Pujol en El Nacional, donde recomendaba al independentismo evitar la "candidez" durante las negociaciones. "Tiene razón", sentenció el expresidente catalán. No fue el único en mostrarse en contra de Illa. El secretario general de Junts, Jordi Turull, hizo notar que "dar protagonismo" a quien engañó al partido para hacerse con la alcaldía de Barcelona, "es una manera muy extraña de demostrarnos que son de fiar".

Traspaso de Rodalies

Respecto al hipotético traslado de las competencias del servicio de Cercanías Rodalies a Cataluña –una condición que exige precisamente ERC–, Salvador Illa admitió que no es contrario a ello, pero que está por ver si eso aseguraría que no hubiera incidencias. "En Rodalies lo que se tiene que hacer es generar una dinámica de colaboración", aseguró. A este respecto Yolanda Díaz se mostró abiertamente favorable al traspaso de Rodalies. "Transferencia sí y trabajadores también", dijo, incidiendo en que se deberían respetar las condiciones de los trabajadores.

Por su parte, el equipo negociador de Junts avisó este jueves al PSOE de que no se abstendrá en la investidura de Pedro Sánchez, y, por lo tanto, su voto será o un 'sí' o un 'no'. Según explicaron fuentes de la formación, este movimiento se lleva a cabo para que los socialistas eviten explorar una fórmula alternativa a la investidura que pase por el voto favorable de Coalición Canaria (CC) y la abstención de Junts.

De esta manera, Junts se asegura que sus siete diputados sean decisivos de cara a la investidura, tanto si llega a un acuerdo con el PSOE como si no, ya que Sánchez necesitará más síes que noes para ser presidente. Así, el equipo negociador de la formación independentista espera mantener sus demandas, que pasan por una ley de amnistía y el referéndum, y que no se vean rebajadas por un posible acuerdo de los socialistas con CC. Las mencionadas fuentes explican que esta decisión se trasladó al PSOE esta semana, después de que el rey encargase a Sánchez formar gobierno.