Vox ha presentado este miércoles una querella contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, por permitir el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja antes de que los diputados lo votaran. El partido de Santiago Abascal considera que la expresidenta balear cometió un delito de prevaricación al posibilitar que los diputados hablaran en catalán, euskera y gallego sin que el reglamento de la Cámara Baja hubiera sido modificado a tal efecto.

El Pleno del Congreso blindó el jueves pasado el uso de las lenguas cooficiales en sede parlamentaria al aprobar un cambio en el reglamento de la Cámara gracias a los votos favorables de PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG y Coalición Canaria. Sin embargo, el catalán, el gallego y el euskera ya se habían escuchado en la tribuna del Congreso dos días antes, cuando el Pleno tomó en consideración la propuesta de modificación. La Mesa del Congreso había acordado permitirlo desde el primer Pleno de la legislatura al considerar que el reglamento no se oponía a ello. 

Sin embargo, Vox discrepa de la decisión de la Mesa y entiende que las intervenciones pronunciadas en catalán, gallego y euskera durante el Pleno celebrado el pasado martes 19 de septiembre, en el que se dio el primer paso para modificar el reglamento de la Cámara, incumplieron la normativa entonces vigente. Es por ello que la formación de Abascal se ha querellado este miércoles contra la presidenta de la Cámara por prevaricación, tal y como ya había anunciado el lunes que haría. 

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, fue quien dio a conocer a principios de semana la intención de Vox de querellarse contra Armengol, argumentando que la maniobra de la Mesa evidencia la disposición del PSOE a "hacer todo contra la legalidad vigente". Los socialistas se comprometieron a garantizar el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso a cambio del apoyo de ERC y Junts para posibilitar una mayoría de izquierdas en la Mesa del Congreso, una maniobra que ha contado desde el primer momento con la oposición de Vox, al considerarlo un intento por "desmembrar España".

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En el escrito presentado este miércoles ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Vox argumenta que Armengol incurrió en un delito al no aplicar el reglamento del Congreso. Sostienen que el uso de las lenguas cooficiales durante la sesión del pasado martes 19 de septiembre  se realizó sin cobertura legal, sin poder certificar la autenticidad de las traducciones y "sin provocar nada más que la indiferencia a la presidente de la Cámara", lo cual impidió, según la tercera fuerza política, "el correcto ejercicio de representación democrática".

Vox considera que Armengol actuó "al margen de la legalidad, a sabiendas, y con clara voluntad" de infringir el reglamento del Congreso, aun a pesar de haber sido advertida "de forma expresa" por los diputados del partido de Abascal de las "infracciones" que se estaban cometiendo. La tercera fuerza política denuncia que Armengol no solo desoyó sus advertencias, sino que alentó y participó en el incumplimiento del reglamento. "Queda probado el sesgo ideológico o el interés partidista que indebidamente impregna las decisiones de la presidente", sostiene el escrito.

Vox reclama al Tribunal Supremo que interrogue a la diputada socialista y analice, entre otros documentos, los informes técnicos y jurídicos que se manejaron en la tramitación de la reforma del reglamento. Los de Abascal solicitan también una copia del acuerdo por el que la Mesa del Congreso autorizó el uso de lenguas cooficiales en la sesión del 19 de septiembre y las resoluciones por las que se ordenaron la compra y contratación de los pinganillos e intérpretes encargados de traducir las intervenciones en catalán, gallego y euskera, así como las facturas y órdenes de pago.