Alberto Núñez Feijóo se presentará en el Congreso de los Diputados para someterse a una sesión de investidura a partir del próximo 26 de septiembre. El popular tratará de ser investido presidente del Gobierno en la Cámara Baja, a pesar de que a día de hoy cuenta con pocos apoyos: hasta el momento solo suma 172 escaños (los 137 del PP sumados a los 33 de Vox y los diputados de Coalición Canaria y UPN).

La sesión de investidura es un trámite parlamentario por el cual el Congreso de los Diputados, en representación de los ciudadanos, escogen a un nuevo presidente. Pero, ¿en qué consiste esta fórmula constitucional? ¿Cómo será la investidura de Feijóo?

La investidura está regulada por la Constitución

Según lo establecido por el artículo 99 de la Constitución de 1978, ras la propuesta del Rey a un candidato, este "expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara". Esta exposición de programa se produce en la sesión de investidura, regulada por el Reglamento del Congreso de los Diputados. 

La sesión de investidura, cuya fecha es dispuesta por el presidente del Congreso de los Diputados, comienza con la lectura de la propuesta de uno de los secretarios. A continuación, el candidato expondrá "sin limitación de tiempo" su programa.

Después se producirá una interrupción y cuando se reanude la sesión, los representantes de los grupos parlamentarios que lo soliciten dispondrán de 30 minutos de intervención. El candidato "podrá hacer uso de la palabra cuantas veces lo solicitare". Según lo dispuesto en el artículo 171 del Reglamento de la Cámara, el candidato podrá responder individualmente al resto de partidos después de la intervención de cada uno o de forma global al concluir sus intervenciones. En ambos casos, los representantes políticos dispondrán de 10 minutos de contrarréplica.

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Hasta  dos votaciones y el voto se expresa en voz alta

Una vez concluidas las intervenciones, se procederá a la votación "a la hora fijada por la Presidencia". Se producirá una primera votación en la que los candidatos serán llamados uno a uno por la Mesa y deberán expresar en voz alta el sentido de su voto.

La primera votación se centra en la consecución de una mayoría absoluta: si el candidato consigue 176 apoyos, es investido presidente. Si no consigue el apoyo de más de la mitad del Congreso, y según lo dispuesto por la Constitución, se celebrará una segunda votación "48 horas después de la anterior".

En esta segunda votación será necesario tener una mayoría simple, es decir, más 'síes' que 'noes'. De no conseguir la investidura en mayoría simple, esta se daría por fallida.

Esto daría comienzo a una cuenta atrás para la repetición electoral: la ley da un plazo de dos meses desde la primera votación para investir a un presidente antes de la nueva convocatoria de elecciones, por lo que el Rey llamaría a una nueva ronda de consultas para proponer un nuevo candidato.