Tras las lluvias torrenciales que el pasado fin de semana golpearon gravemente la zona suroeste de la Comunidad de Madrid no llega la calma, pues aún quedan días muy complicados por delante sobre todo por la búsqueda de los dos desaparecidos, pero sí empiezan a aprobarse los mecanismos para ir trabajando en la recuperación. Porque el Consejo de Gobierno ha formalizado este miércoles la petición al Estado para que declare la región como zona gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil, especialmente por la situación que atraviesan localidades como Aldea del Fresno, Villamanta o El Álamo, como ya anunció Isabel Díaz Ayuso el pasado lunes. 

En la misma reunión, el Ejecutivo regional ha dado luz verde al primer paquete de ayudas para que las localidades golpeadas por el temporal puedan acometer actuaciones urgentes. Se trata de trabajos encaminados a la restitución de suministros de agua y electricidad, desescombro, adecuaciones del alcantarillado o limpieza de calles e instalaciones, entre otras. 

Esta partida inicial es de 10 millones de euros y se ha habilitado con cargo al fondo de reserva del Programa de Inversión Regional. En las labores de reparación de servicios públicos esenciales que se hayan visto dañados, y cuya ausencia complica aún más el día a día de unos vecinos que todavía tratan de reponerse del trance, colaborará la empresa pública Planifica Madrid, según ha comunicado el portavoz del Ejecutivo y consejero de Presidencia, Miguel Ángel García.

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La Comunidad también se ha mostrado dispuesta a facilitar otras gestiones a los ayuntamientos, como valoración de daños o elaboración de proyectos de recuperación, además del auxilio en materia de trámites administrativos si el Gobierno central en funciones acepta la declaración de zona gravemente dañada, una decisión que debe acordarse en el seno del Consejo de Ministros.

De momento, no se ha facilitado una cifra global de daños, que deben ir confeccionando las diferentes administraciones titulares de servicios en la zona, pero en cualquier caso la factura que ha dejado el paso del temporal en la región es millonaria. Sólo en materia de infraestructuras, la Consejería de Medio Ambiente tiene contabilizados daños graves en dos puentes, un viaducto y 12 pontones, con la particularidad de que algunos de ellos están catalogados como patrimonio histórico, un aspecto a tener en cuenta en los futuros trabajos. 

Los dos puentes gravemente dañados eran, hasta el domingo, las principales vías de comunicación para entrar y salir a Aldea del Fresno. A esta localidad sólo se puede llegar en este momento por la M-510 a través de Méntrida (Toledo), una carretera que también sufrió desperfectos que ya han sido solventados y por la que, a partir de este jueves, podrán circular vehículos pesados destinados al abastecimiento de la población, así como al traslado de maquinaria para empezar con la reconstrucción.

Estas labores aún no tienen ni plazos ni fecha, pero la Comunidad ha subrayado que el puente provisional que construirán los ingenieros del Ejército para dar continuidad a la M-507 comenzará a ser una realidad en breves días. 

El recuerdo de Filomena

"La cifra de intervenciones es similar a la que se produjo durante la borrasca Filomena", ha aseverado Carlos Novillo, titular autonómico de Medio Ambiente. El consejero ha detallado que entre las 14:00 del domingo y las 6:00 horas del martes, el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid realizó 1.467 intervenciones en 105 municipios. Entre los días 3 y 4 de septiembre, se recibieron en la sala del 112 más de 18.000 llamadas de ciudadanos.

Novillo ha detallado que en materia de protección civil se hizo un refuerzo de medios materiales y personales "sin precedentes" que, sumado al comportamiento "ejemplar" de los madrileños, minimizó el impacto de las fuertes lluvias. "No se pueden cuantificar las vidas que se han salvado, pero los que trabajamos en Protección Civil sabemos que muchas", ha remarcado.