Si algo tiene claro Alberto Núñez Feijóo es que lo va a intentar todo para gobernar, y tras su fracaso en la búsqueda de apoyos en otras formaciones políticas, el pasado miércoles 30 de agosto se reunió con Pedro Sánchez para lanzar su última carta. En la propuesta Feijóo pedía el apoyo de Sánchez para ser presidente durante dos años, después, convocaría una elecciones. Sin embargo, la respuesta del PSOE parece obvia. Así ironizaba Pilar Alegría, portavoz del partido sobre la propuesta: "Han pasado de derogar el 'sanchismo' a rogar al 'sanchismo'". 

¿Qué dice la Constitución sobre la propuesta?

Lo cierto es que en España no existe ningún mecanismo que obligue a cumplir con esta promesa. Es más, en el artículo 115 de la Constitución Española se establece que las elecciones se deben celebrar cada cuatro años, y que el presidente del Gobierno 'bajo su exclusiva responsabilidad' previa deliberación del Consejo de Ministros, podrá disolver las Cortes de manera anticipada. 

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Sin embargo, si no ha transcurrido un año desde las anteriores elecciones o si se está tramitando una moción de censura, no será posible disolver las Cortes anticipadamente. Hasta aquí, todo bien, la propuesta de Feijóo parece 'viable'. 

Un ejercicio de absoluta confianza

Sin una ley que obligue a Feijóo a disolver las cortes llegado el momento prometido, ni ningún otro mecanismo legal que sostenga su promesa, su cumplimiento dependería, únicamente de su propia voluntad.

Ni Pedro Sánchez ni nadie podría forzarle a convocar elecciones adelantadas, si no es con una moción de censura por delante, que obligaría a presentar a un nuevo candidato. 

Por lo tanto, y conocida la mala relación entre los partidos, que han sido firmes opositores uno del otro, no parece muy factible que se de un acuerdo basado en la mutua confianza.