A día de hoy existen numerosos estudios que prueban que nuestros perros, además de compañeros, son una fuente inagotable de beneficios, en especial para aquellos grupos minoritarios y más vulnerables, como el colectivo LGTBI+, las víctimas de violencia de género o las personas sin hogar, entre otros.
Un último estudio publicado en la revista polaca de estudios animales Zoophilologica, y realizado por la Escuela de Veterinaria de Bristol (Reino Unido) en colaboración con Dogs Trust Hope Project y The Big Issue, afirma que la relación entre las personas sin hogar y sus perros es beneficiosa en ambos sentidos, haciendo hincapié en el apoyo que suponen los animales para estas personas.
Los investigadores han realizado entrevistas a 21 dueños de perros sin hogar pertenecientes a una organización benéfica dedicada al bienestar canino y que trabaja con personas sin techo y sus animales de compañía, a través de las cuales han descubierto que los peludos brindan a sus tutores un apoyo emocional y mental importante y, además, que estas personas hacen todo o posible por cuidar y proteger a sus perros.
El objetivo del estudio era descubrir cómo es el impacto de los perros en la convivencia con las personas sin hogar y, a su vez, ver cómo estas personas satisfacen las necesidades de los canes, viéndose en una situación tan difícil de gestionar.
En este sentido, el estudio ha descubierto que los perros ayudan a las personas sin hogar a mantener una rutina (al tener que cuidar de los animales), así como les ayudan con problemas de salud mental, brindándoles apoyo emocional.
De hecho, gracias a organizaciones como Dogs Trust, los perros de estas personas sin recursos reciben tratamientos como desparasitaciones, atención veterinaria en aquellos casos necesarios o incluso una alimentación adecuada.
Además, durante las entrevistas realizadas a las 21 personas sin hogar, muchos tutores utilizaron a sus perros para mostrar su preocupación por encontrar albergues o lugares donde poder dormir de forma segura junto a sus perros.
"Un problema destacado en este estudio fue la diferencia entre los refugios y centros de día que se clasifican como aptos para perros", expresa la Dra. Chelsie Bailey, una de las autoras del estudio. "Encontramos que algunos de éstos proporcionan comida pero no permiten la entrada de perros a las instalaciones, lo que significa que es menos probable que los propietarios accedan al apoyo adecuado".
Los lugares que permiten a los tutores tener a sus mascotas con ellos pueden ayudar a estas personas a encontrar más apoyo
En este sentido, la también profesora honoraria de la Escuela de Veterinaria de Bristol, asegura que "los lugares que permiten a los tutores tener a sus mascotas con ellos en todo momento pueden ayudar a estas personas sin hogar a encontrar más apoyo y acceder a la ayuda correspondiente".
Por su parte, la Dra. Nicola Rooney, otra de las autoras de estudio y también profesora en la Escuela de Veterinaria de Bristol, afirma que "los perros pueden desempeñar un papel increíblemente importante en la mejora de la salud mental, lo cual también aplica a la comunidad de personas sin hogar". "Además, los perros se asemejan bastante a los perros domésticos en muchas áreas al comprobar cómo se satisfacen sus necesidades de bienestar", añade.
Con este estudio, los investigadores esperan poder aportar información útil a otras organizaciones benéficas dedicadas a ayudar a las personas sin hogar, animando a incluir a sus animales de compañía en los programas, por ser una gran fuente de apoyo y tener una relación mutuamente beneficiosa.
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