Detenido por sustraer fotos íntimas a una amiga de su teléfono móvil y compartirlas

Una mujer consultando su teléfono móvil.
Una mujer consultando su teléfono móvil.
MIHAILO MILOVANOVIC
Una mujer consultando su teléfono móvil.

Un joven de 19 años ha sido detenido en la ciudad de Alicante por, presuntamente, sustraer sin consentimiento una veintena de imágenes íntimas y de índole sexual del teléfono móvil de una amiga y posteriormente compartirlas.

La Policía Nacional ha informado este jueves de que el arrestado, de nacionalidad española, aprovechó que su amiga le prestó el teléfono con la excusa de hacer una llamada para buscar y enviarse hasta 21 fotografías de carácter sexual, imágenes en las que aparece la víctima y que fueron tomadas cuando todavía era menor de edad.

La investigación del Grupo de Delitos Tecnológicos de la comisaría provincial de Alicante comenzó a mediados de julio cuando la víctima denunció que se había enterado de que unas fotografías suyas de índole sexual estaban en posesión de varios conocidos sin que ella las hubiese compartido.

Una amiga de la víctima alertó de lo ocurrido

Las pesquisas se centraron en lo ocurrido días antes en el domicilio de una amiga, donde la joven coincidió con unos conocidos y en un momento determinado uno de estos le pidió prestado su móvil alegando que el suyo no tenía batería y que necesitaba hacer una llamada urgente.

El joven se metió en el aseo para realizar la llamada y a la denunciante le pareció extraño que tardara tanto en salir del servicio, pero cuando nuevamente tuvo el teléfono en sus manos no observó nada extraño.

A la mañana siguiente la víctima recibió la llamada de una amiga en la que le informaba de que varias fotografías suyas íntimas habían sido enviadas a un grupo, y que la persona que las habría difundido sin su consentimiento era el conocido que el día anterior le había pedido prestado el móvil.

El detenido ha sido puesto a disposición judicial por un supuesto delito contra la intimidad, según la Policía Nacional, que recomienda que en caso de recibir un vídeo íntimo de otra persona no se comparta ni se difunda, aunque se hiciera con ánimo de denunciar la situación, con el fin de evitar incurrir en un delito.

"En caso de ser víctima de este tipo de hechos se deben recabar el mayor número de pruebas y ponerse cuanto antes en contacto con la Policía Nacional", han añadido. 

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