En marzo de 2017 el Congreso de los Diputados aprobó la prohibición de amputar, sin excepciones, la cola y las orejas de los perros (y también la extirpación de uñas y dientes y la eliminación de las cuerdas vocales). Tan solo podrá realizarse una operación de este tipo si es por recomendación veterinaria, pero nunca más por estética.

No obstante, ¿por qué se cortan miembros como la cola de los perros? Y, lo más importante, ¿por qué se ha prohibido? La justificación que se suele dar para cortarle la cola a un perro es que para ciertas tareas (como la caza o el pastoreo), la cola puede infectarse o ser blanco fácil de heridas. 

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También se ha hecho tradicionalmente por estética, para dar un aspecto más fiero a ciertas razas, como el Dóberman, el Gran Danés, el Bóxer o el Rottweiler (los tres primeros también han sufrido durante mucho tiempo el corte de orejas por este motivo).

Sin embargo, la medicina veterinaria está a favor de la ley, en contra de estas operaciones, ¿por qué motivo? Por considerar estos miembros parte de la forma de comunicación de nuestros compañeros de cuatro patas.

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Razones por las cuales se ha prohibido esta práctica

La Dra. Soledad Torres, médico veterinario y máster en Etología clínica, enumera en su web los motivos etológicos de por qué la cola es un miembro muy importante para nuestros perros. "La emplean en gestión y movimientos de su cuerpo como parte de su lenguaje normal", defiende.

"La cola es una de las áreas más expresivas (seguida, por cierto, de las orejas). De ahí la importancia de conservarla, para poder socializar con los miembros de su especie y no propiciar problemas de comportamiento al no poder expresarse correctamente o entregar un mensaje fallido", detalla.

En este sentido, la doctora compara la cola con nuestras expresiones faciales. "¿Se imaginan intentar comunicarse sin gestos?", pregunta. "De poderse, se puede, pero la interpretación puede llegar a ser muy complicada y la emisión se torna difícil y frustrante".

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"No hay que olvidar que también el movimiento de cola del perro ayuda a dispersar el olor de las feromonas que ellos producen en los sacos anales, que es otra de las grandes y valiosas vías de comunicación canina", añade la experta.

Además de estos motivos, Torres asegura que los estudios científicos al respecto han demostrado que el corte de la cola puede llegar a ser una experiencia dolorosa y traumática para un cachorro. "El hecho de cortar la cola antes de los 5-10 días de vida, no significa que ese perrito no sienta nada", defiende.

"A los pocos días de edad tienen una percepción muy desarrollada del dolor y su sistema nervioso está plenamente activo; el único inconveniente para ellos es que no tienen la capacidad de expresar externamente su malestar como lo haría un cachorro más grande", concluye la etóloga.