El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha comunicado este jueves que no resolverá sobre las órdenes de detención europeas contra el expresidente catalán Carles Puigdemont y su exconsejero Toni Comín mientras el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no se pronuncie sobre las eventuales medidas cautelares que ambos pueden presentar para ver restablecida provisionalmente su inmunidad parlamentaria. 

Así lo ha señalado el juez instructor de la causa del procés en respuesta a la Fiscalía, que el pasado 24 de julio -un día después de las elecciones que han dado a Puigdemont un papel central en la formación de Gobierno- solicitó a Llarena que reactivase las euroórdenes. La razón de dicha solicitud es que el pasado 5 de julio el Tribunal General de la UE (TGUE), con sede en Luxemburgo, levantó la inmunidad parlamentaria cautelar que protegía a Puigdemont y a Comín.

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En su escrito, Llarena recuerda que el TGUE reflejó "expresamente" en el comunicado de prensa adjunto a la sentencia del 5 de julio que la decisión de retirar la inmunidad a los dos políticos es "susceptible de ser recurrida en casación ante el TJUE" hasta el 15 de septiembre. De forma que el tribunal europeo podría reestablecer cautelarmente la inmunidad parlamentaria hasta resolver sobre el eventual recurso que presente la defensa de Puigdemont.

"La euroorden que se emita quedaría inmediatamente paralizada si el TJUE admitiese la cautelar que se pida al tiempo del recurso; obligando a interrumpir su tramitación internacional y haciendo intrascendente el adelanto de la orden de detención a este momento", señala el magistrado, que ha decidido en consecuencia esperar a que el TJUE resuelva.

Por otro lado, Llarena señala que "si no se recurriera la decisión adoptada por el TGUE" o "si el TJUE decidiera rechazar la medida cautelar", el Supremo podría reactivar la euroorden como pide la Fiscalía. "Consecuentemente, no existiría ninguna dificultad para que los procesados puedan ser puestos a disposición de la Justicia española antes de que se disuelva el Parlamento" que da inmunidad a Puigdemont y Comín. Así, el instructor del procés asegura que, en todo caso, la resolución se podrá adoptar antes de las elecciones del Parlamento europeo que tendrán lugar en junio de 2024.  

De todas maneras, Llarena subraya que "si la suspensión de la inmunidad peticionada fue concedida y resulta jurídicamente válida" sería una anomalía que la constitución de un nuevo Parlamento le "obligue" a reiniciar el proceso. Es decir, que si se retira la inmunidad a Puigdemont y Comín, esta suspensión debería mantenerse aunque ambos consigan de nuevo un escaño tras los comicios europeos de 2024.  

"Por lo expuesto, se tiene por presentada la petición de las acusaciones; que será resuelta una vez que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncia sobre las eventuales medidas cautelares que peticionen los procesados con ocasión del recurso habilitado contra la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea", zanja el juez instructor. 

Con lo cual, queda en el aire el futuro judicial del líder de Junts, que jugará un papel decisivo en las negociaciones para la formación de un Gobierno progresista liderado por Pedro Sánchez. Las elecciones generales celebradas el pasado domingo dejaron un escenario incierto de cara a la gobernabilidad de España, cerrando prácticamente la puerta a un Ejecutivo liderado por Alberto Núñez Feijóo, dado que el PNV ha rechazado apoyar cualquier investidura del líder popular. 

La otra opción para formar un Gobierno sin repetir las elecciones recae sobre Pedro Sánchez, que deberá contar con el apoyo de Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y Junts. Esta última formación, liderada por el prófugo Carles Puigdemont, dio a entender tras los comicios que el precio de su apoyo a la investidura será la concesión de "amnistía" para sus líderes y "autodeterminación" para Cataluña. Se prevé, por tanto, que las negociaciones serán complicadas, más aún cuando Puigdemont se puede enfrentar en cuestión de meses a la reactivación de la euroorden.