Cronología

El viaje hacia ninguna parte de Puigdemont tras fugarse de la Justicia hace casi seis años

El expresidente catalán Carles Puigdemont, en una imagen de archivo.
El expresidente catalán Carles Puigdemont, en una imagen de archivo.
EFE / EPA / JULIEN WARNAND
El expresidente catalán Carles Puigdemont, en una imagen de archivo.

"No volveré esposado ni rendido ante un juez español para que sea indulgente, lucharé por volver libre". Carles Puigdemont lleva casi seis años queriendo vestirse de héroe, o de mártir. Y su lucha particular sigue su curso y se puede eternizar en el tiempo mientras acumula decisiones en contra, la última de esta misma semana con la sentencia del Tribunal General de la UE de retirarle la inmunidad parlamentaria; es el último capítulo de una historia que no encuentra final y con un protagonista que quiere seguir saliendo en primera plana. Esta es la cronología del paseo de Puigdemont... ¿hacia ninguna parte?

El referéndum del 1-O: la casilla de huida

Los últimos meses de 2017 fueron el inicio de una carrera que todavía no ha llegado a línea de meta, y la casilla de salida (o de huida) fue el referéndum ilegal del 1 de octubre, con Puigdemont siendo presidente de la Generalitat. En ese momento en el Parlament se aprueban las leyes de desconexión y la declaración unilateral de independencia, aunque posteriormente Puigdemont recula con la idea de negociar con el Gobierno central, que reacciona con la aplicación del artículo 155: suspende la autonomía y convoca elecciones.

El todavía president tarda un mes en salir de España con destino a Bélgica. Su huida no se controla desde Moncloa pero justo al mismo tiempo la Fiscalía General del Estado presenta una querella contra él y todo su Gobierno por los delitos de rebelión, sedición y malversación. Empiezan, ya sí, los movimientos judiciales.

Ya en noviembre el Tribunal Supremo emite la primera orden europea de detención y entrega contra él y los cuatro exconsejeros también fugados: Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig. Después de que todos se entreguen ante la justicia belga, esta les deja en libertad y solo unos días después cierra el caso... de momento.

Alemania y la primera detención

Al año siguiente se añaden más hitos en el caso, y además muy importantes, empezando por el procesamiento de 13 personas por su participación en el procés independentista, entre las que destacan el actual líder de ERC, Oriol Junqueras, o el propio Carles Puigdemont, ya fugado en Waterloo. Llega entonces otro de los momentos clave: el expresident es detenido en Alemania, aunque después queda en libertad porque el tribunal descarta el delito de rebelión; en ese punto el juez Llarena retira la euroorden y poco después declara en rebeldía a los políticos huidos.

Puigdemont, eurodiputado

A Puigdemont se le despeja un poco el camino y en las elecciones europeas de 2019 logra un escaño en el Parlamento Europeo, abriendo así una nueva etapa en el caso. Gana los comicios y da el salto a Bruselas a nivel también político pese a que Llarena emite, meses después, una orden nacional, europea e internacional de detención y entrega contra Puigdemont por los delitos de sedición y malversación. 

Tras una especie de limbo, Puigdemont se sienta en la Eurocámara porque el TJUE apunta que la condición de eurodiputado se adquiere ya justo después del paso por las urnas. En enero de 2020 se sienta en su escaño y logra también una inmunidad que le va a dar idas y venidas a partir de entonces.

La cuestión de la inmunidad

2021 acaba siendo de nuevo un año fundamental en el devenir del proceso porque, entre otras cosas, el Parlamento Europeo vota a favor de retirarles la inmunidad a Puigdemont, Comín y Ponsatí. Antes de esto, Bélgica había rechazado la extradición de otro exconseller, Lluís Puig, porque considera que debe ser juzgado en Cataluña y no por el Supremo. 

Este caso llega tiempo después al TJUE, que avisa a la justicia belga de que un Estado miembro de la UE -en este caso Bélgica- no puede rechazar una orden europea de detención y entrega, ni dudar de la competencia del tribunal que reclama a la persona, en este caso el Tribunal Supremo. Solo lo puede hacer si las deficiencias que ve son "sistémicas", algo que no sucede en este caso.

Cerdeña y una derrota judicial

En junio de 2021 el Tribunal General de la Unión Europea suspende provisionalmente el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont, pero el TJUE se la vuelve a retirar solo unas semanas después. Además, ese mismo año es detenido de nuevo, esta vez en Cerdeña, al acudir a un acto político. Italia no le entrega a España y el asunto vuelve, más o menos, a la casilla de salida.

Una nueva derrota para el expresidente catalán se da ya en 2022 cuando el TGUE declara inadmisible el recurso de anulación presentado por él contra la decisión de quien era presidente del Parlamento Europeo tras las elecciones de 2019, Antonio Tajani, que se negó a reconocerle la condición de eurodiputado justo después de los comicios.

El TGUE no le da la razón... pero la historia sigue

El último paso ha sido la decisión del TGUE, que ha decidido desestimar los recursos y avalar la retirada de la inmunidad al expresidente de la Generalitat, en una sentencia publicada este miércoles y que supone un nuevo revés a uno de los líderes del procés. También se la retira a los exconsellers Ponsatí y Comín. De esta forma, confirma la decisión del Parlamento Europeo.

Además, también se abre la puerta a que se emita una nueva orden europea de detención y entrega (antes euroorden) por parte del Tribunal Supremo para que rinda cuentas en España, y el juez Pablo Llarena podría reactivarla cuando considere, aunque el asunto se daría aquí en una escala diferente puesto que recaería en la justicia belga y no en la comunitaria. Eso sí, ante esta decisión cabe recurso de casación ante el TJUE; la defensa de Puigdemont ya avisó antes de conocer la sentencia de que, en caso de que le fuese contraria como ha sucedido, lo haría. Tiene dos meses para presentar dichos recursos y después el TJUE contará con otros seis para posicionarse.

"Ciertamente que hemos trabajado duramente para obtener otra sentencia, pero también estábamos preparando el camino a seguir en caso de que el resultado fondo lo que se ha comunicado. Y estamos listos para seguirlo desde ahora mismo", continuó Puigdemont tras conocer la sentencia. Para él, ahora "la disidencia política está más amenazada en Europa". El asunto no se acaba aquí, y de hecho su defensa aspira a alargar el proceso yendo incluso al TEDH... lo que podría alargar el caso hasta el año 2026.

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