Claves

Puigdemont, en manos de la euroorden que pueda emitir el juez Llarena y de la respuesta que reciba de la justicia belga

Ilustración de Carles Puigdemont
Ilustración de Carles Puigdemont
Ilustración de Carles Puigdemont

Carles Puigdemont ha perdido una baza muy importante en su carrera por blindar su futuro político y judicial, pues la justicia europea ha decidido este miércoles avalar la retirada de su inmunidad parlamentaria -igual que a los exconsellers Clara Ponsatí y Toni Comín-, tal como había pedido la Eurocámara y ante lo que el expresidente de la Generalitat de Cataluña había recurrido. Además, el tribunal de Luxemburgo no ve fallas en la labor del Parlamento Europeo en el caso. Ese es el resumen corto, pero, ¿cuáles son las claves del asunto?

¿Qué ha decidido el TGUE?

Dejar sin inmunidad parlamentaria a Puigdemont, Comin y Ponsatí. El Tribunal General de la UE, de primera instancia, desestima así los recursos de los tres eurodiputados, respalda la decisión de la Eurocámara y no encuentra errores de fondo o forma en el proceso del suplicatorio a través del cual el Parlamento Europeo llegó a ese punto. 

En este sentido, el TGUE tampoco da la razón a los implicados sobre que el Parlamento Europeo no tuvo en cuenta que el proceso judicial se puso en marcha con la intención de dañar la actividad de los diputados. Hace lo mismo con la alegación de que el eurodiputado de derecha radical Angel Dzhambazki, que analizó sus suplicatorios, fue parcial. Para el tribunal, el húngaro "actúa en el marco de una comisión parlamentaria cuya composición refleja el equilibrio de los grupos políticos en el Parlamento", aunque no sea "necesariamente neutro".

¿Qué hará ahora Puigdemont?

Tiene opción de recurso ante el TJUE, y así lo hará, tal como han confirmado el propio expresidente catalán y su abogado, Gonzalo Boye. De hecho, dispone de dos meses para presentar ese recurso de casación ante la instancia superior, que después tendrá otros seis meses para posicionarse.

La duda está en si agotarán el plazo para alargar el proceso lo más posible o si recurrirán cuanto antes para tener una oportunidad de que el TJUE pueda devolver la inmunidad a Puigdemont.

¿Habrá una nueva euroorden por parte de Llarena?

Lo lógico es pensar que sí. La decisión del TGUE abre la puerta definitivamente a que el juez del Supremo Pablo Llarena emita una nueva orden de detención y entrega (antes llamada euroorden) contra los tres. De hecho, el papel del alto tribunal también queda respaldado (aunque se de forma implícita) en la sentencia que ha dado a conocer este miércoles la justicia europea. 

No obstante, la defensa de los implicados asegura que el juez tendría que pedir un nuevo suplicatorio antes de emitir esa euroorden. En cambio, tanto fuentes jurídicas como del Parlamento Europeo lo niegan.

Y es que respecto a si el Tribunal Supremo es competente para pedir a la retirada de la inmunidad a eurodiputados, otro de los argumentos de fondo de los líderes secesionistas, la sentencia expresa que corresponde a cada Estado miembro designar a dicha autoridad porque no existe una disposición al respecto en el marco del Derecho de la Unión Europea. Esto deja la pelota por lo tanto en el tejado de España.

¿Qué tendría que hacer Bélgica?

La cuestión de la euroorden se da en otro escenario, pues se trata de un proceso, digamos, a nivel bilateral entre las justicias española y belga. De momento, sobre Bélgica ya hay un aviso, pues el TJUE ya sostuvo hace unos meses sobre el caso de otro exconseller, Lluís Puig, que un Estado miembro de la UE -en este caso Bélgica- no puede rechazar una orden europea de detención y entrega, ni dudar de la competencia del tribunal que reclama a la persona, en este caso el Tribunal Supremo. Solo lo puede hacer si las deficiencias que ve son "sistémicas", algo que no sucede en este caso.

¿Cuánto se puede alargar el proceso?

Llegado el caso, a Puigdemont le quedaría la baza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, lo que podría alargar el proceso hasta 2026. Esa podría ser otra de las aspiraciones de su defensa y de hecho al TEDH llegó uno de los casos que el expresidente catalán usa como referencia para defenderse: el de Elena Yoncheva. 

En 2019, la Fiscalía búlgara envió una solicitud al Parlamento Europeo para despojar a Yoncheva, eurodiputada socialista, de la inmunidad por cargos de blanqueo de dinero procedente del Banco Comercial Corporativo en quiebra. En ese contexto los eurodiputados consideraron que se trataba de una maniobra "para perjudicar la actividad política" de la implicada y le mantuvieron la inmunidad precisamente porque contaba con una sentencia favorable del TEDH, algo a lo que podría aspirar Puigdemont.

¿Tendrá influencia en la campaña electoral?

Esa es otra de las grandes dudas. La decisión del TGUE llega a las puertas de la campaña electoral para el 23-J y con una precampaña que ya ha pisado el acelerador. El asunto amenaza con devolver a primera línea el tema catalán y, por lo pronto, desde algunos partidos como Ciudadanos han pedido a Pedro Sánchez que "rectifique" y no repita los pactos con formaciones separatistas, en palabras del secretario general naranja, Adrián Vázquez.

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