Según los datos de adopción y abandono animal recogido en el estudio 'Él nunca lo haría 2023' de la Fundación Affinity, más de la mitad de los gatos recogidos por protectoras de animales están enfermos o heridos. Esto puede deberse a dos motivos: los peligros de vivir en la calle o, por otro lado, un abandono debido a la enfermedad o problemas de salud que tiene el animal.
Además, no podemos olvidarnos de que los gatos que viven en la calle, como los que pertenecen a colonias felinas, están expuestos a multitud de peligros externos, incluidos los propios seres humanos, tal y como nos relataban varios gestores de colonias felinas.
Por este motivo, es fundamental la labor que realizan las asociaciones y protectoras de animales, como Axla Madrid, que recoge y se responsabiliza de gatos enfermos y heridos como Robin, un pequeño bebé que apareció abandonado en el campo, "donde evidentemente iba a morir solo".
"Nos contactaron diciendo que había un bebé ciego abandonado en un pueblo, por lo que no tendría posibilidad ninguna de sobrevivir", cuentan en una publicación de Instagram. "¿Qué íbamos a hacer? Pues intentar salvar su vida".
Cuando Robin llegó a Axla le tuvieron que llevar de inmediato al veterinario, donde pasó la revisión con el oftalmólogo. "Tiene el ojo izquierdo perdido y el derecho casi irrecuperable", lamentan desde la asociación.
"Le han pautado colirios y medicación, hasta ser más adulto y poder realizarle enucleación (eliminación completa del globo ocular y el cierre permanente de los párpados)", detallan. "Además, es positivo a FIV (inmunodeficiencia felina)".
Al estar ciego, desde la protectora consideran que sería "ideal" que la familia que adopta a Robin tenga otro gato, tanto para su sociabilización por ser cachorro, como por hacerle de guía, por ser ciego. "Jamás volverá a ver, algo que nos duele en el alma, pero sabemos que no le impedirá hacer una vida completamente normal".
En cuanto a su carácter, desde la asociación afirman que Robin es un bebé "cariñoso" y que le gusta mucho jugar. "Es capaz de seguir sonidos y juguetes a pesar de ser ciego", aseguran. "Interactúa mucho con su entorno y las personas".
"Come muy bien, de hecho, desde que llegó a AXLA, ha engordado medio kilo", comentan. "Tiene poco más de un mes y no podemos dejarle crecer en una jaula solito, por eso necesitamos urgentemente una casa de acogida o adoptante para él".
Tanto para ayudar a la asociación a seguir rescatando gatetes como Robin, como si se está interesado en darle un hogar definitivo a este minino, podemos ponernos en contacto con la protectora de animales a través de sus redes sociales en este enlace.
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