Pedro Sánchez logró ser presidente la pasada legislatura con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones. El líder del PSOE consiguió el apoyo entonces de PNV, Más País, Compromís, Nueva Canaria, BNG y Teruel Existe. La votación salió adelante en un segundo intento, tras no tener mayoría absoluta en el primero, por la abstención de EH Bildu y ERC. ¿Podría ahora volver a gobernar con los mismos apoyos?

En estos momentos, con el 95,5% de los votos escrutados, el PSOE es segunda fuerza con 122 escaños, tras el PP, que obtiene 136. Tendría asegurados los votos de Sumar, que lograría 31. Si PNV (5) y BNG (1) le vuelven a dar su apoyo, llegaría a los 159 escaños. Si ERC (7) y EH Bildu (6), contrarios a que los populares gobiernen, en esta ocasión votasen a favor de Sánchez, el presidente alcanzaría los 172 escaños. 

El partido de Alberto Núñez Feijóo y Vox, que logra 33 diputados, se alzarían hasta los 169 diputados. Partiendo de la hipótesis de que se hiciesen con los votos de Coalición Canarias y UPN, con un representante cada uno, el líder del PP lograría 171 escaños en su investidura. 

Ante este empate técnico, la última palabra la tendría Junts Per Catalunya, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, quien huyó a Bruselas tras la fallida declaración unilateral de independencia. Junts, que ahora entra en el Congreso con siete diputados, votó en contra del presidente en 2020. Si ahora hace lo mismo, el bloque de derechas podría gobernar. No obstante, tanto PP como Vox han sido muy críticos con el independentismo. Si los catalanes votan a favor de Sánchez, el presidente resultaría reelegido en primera vuelta. Si se abstienen, se mantendría en la Moncloa, nuevamente al segundo intento. 

En esta noche electoral, Miriam Nogueras lo ha advertido. "No haremos presidente a Sánchez a cambio de nada", ha manifestado la cabeza de lista del partido por Barcelona. En los próximos días se verá cuáles son sus exigencias, con un probable indulto a Puigdemont sobre la mesa, y la reacción de los socialistas.