Los resultados de las elecciones generales del 23 de julio han dejado un nuevo mapa político de España. En términos generales, el PP ha ganado las elecciones con el 33,05% y 136 diputados, el PSOE ha sido segunda fuerza política con 122 escaños (un 31,70%). Vox se mantiene como el tercer partido político con más apoyo con un 12,39% y 33 parlamentarios y, Sumar, se estrena con 31 asientos en el Parlamento gracias al 12,31% de los sufragios. Pero... ¿Qué pasa si analizamos los resultados de las elecciones generales por provincias, comunidades o municipios?

Resultados de las elecciones generales por provincia

Si echamos un vistazo al mapa de resultados electorales por provincias, el contraste entre el 10N y el 23J es radical. Si en las últimas elecciones generales de 2019 el PSOE arrasó en casi todas las provincias, este 23 de julio el PP ha sido la fuerza política más votada en casi la totalidad del país. Solo las cuatro provincias catalanas, las tres vascas, Navarra, Las Palmas y Sevilla se han resistido al avance del Partido Popular. 

¿Y qué ha pasado en las comunidades autónomas?

A nivel autonómico, los resultados electorales del 23J también dibujan una fotografía similar al mapa político de provincias. Este escenario es un ejemplo claro de la consolidación del bipartidismo. 

El PP gana en Baleares, Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Ceuta, Melilla, Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia.

El PSOE, por su parte, logra ser la primera fuerza política este 23J en Canarias, Extremadura, País Vasco, Navarra y Cataluña.

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El mapa político de las elecciones generales de 2019

Aquel domingo 10 de noviembre el PSOE barrió en casi todas las provincias. Además de las nueve provincias donde ganó el PP, solo Teruel (en manos de Teruel Existe), Ceuta y Murcia (victoria de Vox), las provincias vascas (PNV), y Lleida, Girona y Tarragona (ERC) se resistieron a la ola socialista.

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Aun así, y aunque la victoria del PSOE en las últimas elecciones generales de 2019 fue clara, no fue suficiente para lograr la mayoría absoluta y librarse de los pactos entre partidos. Tuvo que alcanzar un acuerdo con Unidas Podemos y el apoyo de otros socios minoritarios para amarrar la investidura de Pedro Sánchez.