Encontrar el amor en el Tinder vegano: "No viviría con alguien que tuviera en la nevera una pata de cordero"

  • Tras la normalización del uso de apps de citas como Tinder, están surgiendo otras destinadas a nichos específicos.
  • ​La aplicación para veganos y vegetarianos Veggly ha alcanzado ya los 50.000 usuarios en España.
fotografo: Jose Gonzalez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Testimonio usuarios de tinder vegan. Fran y Ana
Fran y Nuria, una pareja de veganos que se conocieron a través de la aplicación de citas Veggly, comiendo en un restaurante vegetariano de Madrid. 
José González
fotografo: Jose Gonzalez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Testimonio usuarios de tinder vegan. Fran y Ana

El 21 de abril de 2016, Fran Rodríguez fue a comer a un Foster 's Hollywood y pidió un plato de pasta con pollo cavatappi. Ese mismo día, por la noche, Rodríguez era vegetariano y no ha vuelto a probar la carne desde entonces. Entre medias, el joven de entonces 19 años había visto un famoso discurso del activista vegano Gary Yourofsky en la universidad estadounidense Georgia Tech que ha convencido a miles de personas para adoptar una dieta sin carne ni ningún tipo de productos derivados de los animales, como la leche o los huevos.

Aquella decisión no solo cambió su dieta, que pasó de vegetariana a vegana tras un periodo de transición de dos años en los que sí consumió leche. Sus relaciones sociales también se vieron influidas hasta el punto de acabar utilizando aplicaciones de citas específicamente de vegetarianos y veganos para buscar una pareja que compartiera sus valores -su decisión no fue por salud, sino por ética y animalismo- y forma de vida. Tras conocerse hace dos años y medios en Veggly, una de estas app, Fran convive desde hace un año con su novia, Nuria. Ambos son veganos.

"He tenido parejas que no son veganas, pero no volvería a estar con alguien que no lo fuera", declara Rodríguez, que tiene 26 años y trabaja como periodista. "A la hora de la vida en común, es mucho más fácil hacer la compra, preparar comida, etc. sabiendo que tú tienes la nevera llena de espinacas, tomate, fruta, alcachofas, repollo… y que no voy a abrir la nevera y me voy a encontrar un chuletón de ternera".

Pero no todo es una cuestión práctica. También hay anécdotas que ilustran bien otros inconvenientes más sutiles de tratar de emparejar una vida vegana con otra omnívora. "Estando en la universidad con una de las parejas que tuve, se acababa de comer unas croquetas de jamón en la cafetería y me plantó un beso y noté el sabor del jamón en la boca… me dio tanto asco, que dije: 'Nunca más'", rememora Rodríguez entre risas.

Tinder y app de nicho

Apps de citas como Tinder, Bumble o Grindr se han consolidado en los últimos años como una forma completamente aceptada para buscar pareja, con usuarios de todas las edades y contextos sociales. La mecánica es similar en todas ellas. Cada usuario tiene su propio perfil con varias fotos y una pequeña bio y va eligiendo si le gustan o no los perfiles del resto de usuarios. Si dos usuarios dan "me gusta" mutuamente a sus perfiles, se abre un chat privado y empieza una conversación similar a la que puede darse entre dos desconocidos en un bar, pero sin la incomodidad de estar físicamente cara a cara.

"Ya está normalizado que nos conozcamos y nos relacionemos por internet y cuando uno quiere ligar y conocer a gente nueva pues aparecen estas app que sabes que existen, tus amigos las han usado y son una manera cómoda de tener esa primera toma de contacto con alguien a quien vas a conocer", declara Amparo Lasén, profesora de sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

En teoría, estas app abren la puerta a conocer a una amplia variedad de personas, pero existen algunos filtros sobre los tipos de perfiles que queremos que nos aparezcan y los que no y, sobre todo, está la clásica selección basada en el aspecto y la primera impresión. "Al final, se acaba dando lo que ya veíamos en las relaciones cara cara, esto es, cierta homosocialidad", defiende Lasén. "La gente tiende a quedar con personas de su misma clase social, nivel de estudios, ideología, religión…".

En este contexto, y con millones de usuarios en estas redes, están empezando a surgir alternativas que facilitan más ajustar el tiro a los usuarios menos dispuestos a probar con personas que no tengas unos valores parecidos a los suyos.

Aplicaciones como Salt, pensada para cristianos, o Lefty, para izquierdistas y desarrollada por los creadores de Veggly, específica para vegetarianos y veganos, han surgido en los últimos años y tratan de atraer a una masa de usuarios lo suficientemente grande como para hacer la experiencia de usarlo lo más similar posible a Tinder.

"Cuando yo la utilicé en 2020, como mucho muchísimo habría unas 90 o 100 personas en todo Madrid", admite Fran Rodríguez. "A lo mejor, cada día iba apareciendo alguna persona nueva y otros se salían, pero, por lo general, no funcionaba muy bien". Él mismo conectó con su actual novia en esta app, pero nunca recibió respuesta y el match definitivo que permitió que se conocieran se dio en la gran dominadora del mercado: Tinder.

"Para las app de nicho, la falta de usuarios es siempre el mayor problema, porque realmente cuando entras esperas encontrar mucha gente y siempre nuevas persona y por eso estamos siempre invirtiendo en marketing para atraer a nuevos usuarios", declara Alex Felipelli, creador de Veggly.

"Como hay muchas más mujeres veganas y vegetarianas, en la app tenemos casi que el 50% y esto facilita y mejora la experiencia"

Este brasileño de 42 años, vegano desde 2015, había experimentado lo que casi cualquiera con una dieta no omnívora que busca pareja en apps como Tinder. "La gente deja de hablar contigo en cuanto dices que eres vegano y, además, es algo muy importante para los veganos estar con alguien que comparta tus valores y el respeto a los animales", explica Felipelli. Ingeniero informático de formación, decidió desarrollar su propia app que lanzó en Reino Unido y Estados Unidos en 2019 -por ser los países con una comunidad vegana más consolidada-.

Actualmente, España es el tercer país de Europa con un mayor número de usuarios de Veggly, con 51.000 a nivel nacional, la mitad de ellos en Barcelona y Madrid, muy por delante de sus principales competidoras V&V (Vegetarian & Vegan) y Grazer. Tinder, la app de citas más popular del planeta, tiene en España más de un millón de usuarios.

Aunque no existen datos públicos tan detallados, es bien sabido que la gran mayoría de usuarios de estas app son hombres, lo que genera, en ocasiones, una mala experiencia de usuario tanto para ellos como para ellas. Veggly es excepcional también en este sentido, según defiende Filipelli. "Como hay muchas más mujeres veganas y vegetarianas, en la app tenemos casi que el 50% y esto facilita y mejora la experiencia porque el problema es que en las apps normales las mujeres se quejan que hay 50 personas enviando mensajes y superlikes y los hombres se quejan de que nadie les responde y es un problema".

Empatía y sensibilidad

Ana tiene 31 años y es vegana desde hace cuatro. Cinco años antes había dejado ya de comer carne. Vivía entonces en Reino Unido y, como tantos otros millones de solteros, había usado de tanto en cuanto, "en épocas en las que decides tener un poco de fe en la humanidad", aplicaciones de cita como Tinder. "Lo de usar otras app que no fueran para gente vegana y vegetariana sinceramente no era para conocer a gente de manera seria -asegura Ana- porque, si tengo una relación con alguien, para mi es algo súper importante ese tema, es como decir que no estaría con alguien que fuese racista o de ultraderecha".

Hace tres años, descubrió Veggly, que en Reino Unido tiene un mayor número de usuarios que España. En la mayoría de los casos, asegura, "hacías más amistad que otra cosa, lo que estaba bien porque, a veces, te sientes un poco solo y socializar para ir a comer es una mierda".

Ana y Alfonso se conocieron en la app de citas para veganos Veggly.
Ana y Alfonso se conocieron en la app de citas para veganos Veggly.
CEDIDA

En 2021, Brexit y pandemia mediante, Ana decidió regresar a España a trabajar aquí como profesora de inglés y, esta vez sí, encontró el amor por Veggly. Al menos, allí es donde se puso la primera piedra de su relación con Alfonso, su actual pareja. "Me abrí Veggly y vi su perfil, pero como tenía puesta su cuenta de Instagram en la bio, empezamos a hablar directamente por ahí", explica Ana, describiendo una forma habitual de proceder en este tipo de apps.

¿Tiene sentido que existan aplicaciones tan específicas?¿Realmente es tan imprescindible para un vegano que su pareja también lo sea? Para Ana, la respuesta es la misma para las dos preguntas: sí.

"Cuando buscas una pareja, quieres que tenga los mismos valores que tú, es algo primordial. Dudar esto viene del desconocimiento de por qué la gente es vegana y por qué estamos tan en contra de contribuir al maltrato animal. Necesitas tener esa empatía, esa sensibilidad y, para nosotros, es súper importante", explica Ana, que en unos meses se trasladará a vivir con Alfonso a un barco en el Maresme catalán. "Yo creo que a la gente hay que decirle que sí que existe la posibilidad de encontrar a otra persona que se asemeje a ti y tenga esos valores, porque, sinceramente, no viviría con alguien que pudiera tener un trozo de pollo o la pata de un cordero en la nevera"”.

REPORTAJES QUE TE PUEDEN INTERESAR:

Si quieres contactar con 20minutos o realizar alguna denuncia o alguna corrección sobre algún tema, puedes enviarnos un mail a zona20@20minutos.es. También puedes suscribirte a las newsletters de 20minutos para recibir cada día las noticias más destacadas o la edición impresa.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento