Cronología de la tragedia del Titan: los cinco días de una búsqueda de cine que ha acabado de la peor forma posible

El submarino Titán, desaparecido el domingo durante una inmersión para visitar los restos del Titanic.
El submarino Titán.
El submarino Titán, desaparecido el domingo durante una inmersión para visitar los restos del Titanic.

Tras cuatro días de intensa búsqueda, finalmente este jueves la Guardia Costera de Estados Unidos confirmó que el sumergible Titan, que iba en busca de los restos del Titanic, había implosionado por una pérdida en la cámara de presión. Como consecuencia, poco después se ratificó el fallecimiento de los cinco tripulantes. 

Como consecuencia, desde el domingo hasta el propio jueves, las autoridades mantuvieron activo un importante dispositivo de búsqueda y rescate durante cinco días en los que todo el mundo se ha mantenido en vilo. 

Domingo, 18 de junio

El Titan partió desde el puerto de San Juan de Terranova, en Canadá, el pasado viernes 16 de junio, remolcado por su nave nodriza, el barco Polar Prince. Finalmente, después de que el mal temporal -repleto de niebla que dificultaba la visibilidad- amainara, se decidió que el viaje se iniciaría el domingo por la mañana.

Los cinco tripulantes emprendieron el viaje en la mañana del domingo, sumergiéndose el submarino a las 8.00 hora local (14.00 hora peninsular española). Desafortunadamente, la expedición apenas se había iniciado cuando solo una hora y cuarenta y cinco minutos después, a las 9.45 (15.45 hora península española), el buque perdió el contacto con el Polar Prince. 

Lunes, 19 de junio 

A pesar de que la comunicación con el sumergible se perdiera el domingo por la mañana, la empresa responsable de este no denunció la pérdida de contacto ante la Guardia Costera de EEUU hasta las 17.40 horas (23.40 hora peninsular española), casi ocho horas después, un hecho que, según los expertos, podría haber sido determinante en el desenlace del suceso.

Según los datos de la compañía de Stockton Rush, propietario de Oceangate y pasajero del Titan, la embarcación contaba con provisiones para que los pasajeros pudieran sobrevivir hasta cuatro días. 

Como consecuencia de las malas noticias, se iniciaron las labores de búsqueda en la zona del naufragio del Titanic. De esta manera se puso en marcha una gran operación de rescate para encontrar cuanto antes al Titan en las frías aguas del Océano Atlántico

En las labores de búsqueda participaron diferentes instituciones y empresas de Estados Unidos y Canadá, las cuales se centraron en un punto concreto, en el área localizada a 1.450 kilómetros del Cabo Cod de Massachussets, a unos 4.000 metros de profundidad aproximadamente.

Martes, 20 de junio

El martes amaneció de la misma manera en la que acabó el lunes, sin noticias del Titan ni de su tripulación. No obstante, ya se empezaba a especular con las horas de oxígeno que podían quedar dentro del habitáculo. De acuerdo con los cálculos de la Guardia Costera estadounidense, el sumergible habría partido con una cantidad de oxígeno suficiente para sobrevivir entre 70 y 96 horas, así como con provisiones para cuatro días.  

Según las estimaciones de esta misma institución, si el sumergible partió el domingo por la mañana, el martes podía tener aproximadamente "en torno a 40 o 41 horas de oxígeno", según afirmó el capitán del Departamento de Respuesta del Primer Distrito de la Guardia Costera de EEUU, Jamie Frederick, a las 11.00 horas (19.00 hora peninsular española).

En este momento la tensión y la alarma era total, pues el tiempo iba pasando en vano, sin noticias de los pasajeros ni del sumergible, para quienes el tiempo corría en su contra. Por ello, tanto EEUU como Canadá intensificaron las labores de búsqueda incorporando más efectivos al dispositivo de rescate. 

A esta se unió un avión militar de tranporte Lockheed C-130 Hercules de EEUU, otro avión Boeing P-8 Poseidon de Canadá, incluso algunos recursos de otros países como Francia y Reino Unido. Entre estos se encontraban varios vehículos controlados de forma remota (ROV), los únicos capaces de sumergirse hasta los 3.800 metros de profundidad donde está el Titanic.

Gracias a uno de estos vehículos del dispositivo, el avión canadiense P-3, se detectaron algunos sonidos en intervalos de 30 minutos en la zona donde se produjo la desaparición. Después de dos días sin señales de ningún tipo, estos supuestos ruidos hacían creer al equipo de búsqueda que la tripulación podría estar viva y haciendo señales, aumentando la esperanza.

Como consecuencia, efectivos estadounidenses y canadienses aunaron sus esfuerzos para estudiar la procedencia de estos ruidos. Sin embargo, expertos de la Marina explicaban que la localización de estos era una tarea complicada debido al "sitio increíblemente complejo" donde se había producido la desaparición. 

A pesar de que todo hacía presagiar un fatal desenlace, los expertos no perdían la calma, asegurando que, continuarían con la búsqueda mientras hubiera "una oportunidad de supervivencia", según indicó el contraalmirante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger. 

Miércoles 21 de junio 

El miércoles comenzó de la misma manera. De nuevo se volvían a escuchar misteriosos ruidos de los cuales aún no se había averiguado la procedencia. No obstante, las autoridades explicaron que el estudio de estos sonidos iba a continuar para tratar de comprender si estos podían ser el sumergible.

Sin embargo, y a pesar de que este hecho mantenía la esperanza, los expertos de la Guardia Costera afirmaron que, según sus estimaciones, el oxígeno del habitáculo del submarino se agotaría en torno a las 7.08 horas (13.08 hora local peninsular), lo que hacía que la tensión fuese en aumento paulatinamente.

Jueves 22 de junio

Finalmente, el jueves comenzaba con el pensamiento de que el oxígeno dentro del sumergible podía haberse acabado, según indicó la Guardia Costera el miércoles. Sin embargo, la esperanza seguía viva y los dispositivos de búsqueda seguían empleándose a fondo 24 horas. 

No obstante, algunas voces autorizadas como Guillermo Söhnlein, confundador de Oceangate y exsocio de Stockton Rush, uno de los desaparecidos, advirtió de que los pasajeros eran expertos. A su juicio, este hecho podía ser diferencial, por lo cual los pasajeros podrían tratar de relajarse para consumir menos oxígeno

Poco después, durante la tarde, los equipos de búsqueda anunciaron que se había encontrado un "campo de escombros" en la zona donde había naufragado el Titanic. Horas más tarde se confirmó la peor de las hipótesis: los restos encontrados eran cinco piezas del submarino, según indicó Richard Garriott, presidente del Club de Exploradores.

"Lamentamos la pérdida de vidas", expresó Oceangate de forma inmediata, confirmando así la muerte de los cinco pasajeros que viajaban en el Titan. Según informó posteriormente la Guardia Costera, este fatal desenlace produjo debido a una "implosión catastrófica", de 30 milisegundos, provocada por "una pérdida de la cámara de presión" a 3.300 metros de profundidad, según confirmó el contraalmirante Mauger.

Ante el trágico desenlace, algunos expertos también quisieron destacar que al menos los viajeros no habrían sufrido una muerte agónica provocada por la falta de oxígeno. "Al menos habrá sido inmediato. Los pasajeros no habrán tenido ni idea de lo que estaba pasando", ha comentado Mearns para Sky News de Reino Unido. "La muerte habría sido instantánea", ha aseverado en la misma línea Dale Mole, exmédico de la Marina de EEUU.

En cuanto a los cuerpos de las víctimas, la Guardia Costera explicó que es posible que no se recuperen debido al complicado lugar donde se encontraron los escombros. A pesar de esto, las autoridades confirmaron que la búsqueda continuará para tratar de localizar los cuerpos. 

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