Alberto Núñez Feijóo se ve en condiciones de exigir y de aconsejar tras sus resultados del 28M. Exigir a Vox que "facilite" los gobiernos en territorios donde el PP ganó las elecciones, pero que necesita su apoyo para gobernar, pese a que los de Abascal insistan en que su intención es entrar. "Si Vox quiere derogar el sanchismo está en disposición de facilitarlo. Si lo que pretende es una cuota de poder, es otra cosa, que lo diga, pero que no interrumpa el cambio", replica el líder popular, quien también se ve en posición de aconsejar a un partido con "más de 140 años" de historia como el socialista que escoja a otro candidato para concurrir a las generales. "El PSOE necesita un nuevo liderazgo porque Pedro Sánchez se representa a sí mismo". 

A 52 días de la nueva cita electoral, el líder de la oposición pide una alta participación en las urnas y manifiesta su confianza "en la plantilla de Correos" para quienes opten por esta fórmula. Como candidato, promete "derogar el sanchismo", es decir, "todas las leyes inspiradas en minorías y que atentan contra las mayorías", y mientras tanto, estudiar inglés.

El líder de la oposición se ha empleado en contraponer su discurso "sosegado", con el que confía unir a los españoles en "la concordia y tolerancia", con el de "los extremos", donde, en su opinión, se encuentra el del presidente y candidato socialista, Pedro Sánchez. En una entrevista en El Programa de Ana Rosa, Feijóo ha cargado contra la intervención que protagonizó este miércoles el jefe del Ejecutivo, quien equiparó a PP y Vox, hablando de extrema derecha y derecha extrema. "En los extremos está Sánchez", que ha sido el único en pactar "con independentistas y con Bildu" y que ha "podemizado" el PSOE. Una línea discursiva que, además, es "incompatible" con ser primer ministro de la UE, a ojos del dirigente popular.

"¿De verdad mi discurso incita al odio?", insiste Feijóo, poniendo en valor su perfil más "previsible" frente a "la soberbia" de Sánchez, quien "tiene que ser castigado en urnas". El presidente popular ha dado las primeras pinceladas de la que será su campaña electoral. No consistirá en atacar, dice, sino en proponer. "Voy a devolver a España el sosiego y a recuperar el prestigio institucional y vamos a volver a estar orgullosos de la Transición", ha señalado en referencia a los pactos del Gobierno con Bildu.

Para ello, Feijóo recupera su leit motiv de la campaña anterior. "Voy a derogar el sanchismo". ¿Y eso qué es? "Derogar todas las leyes inspiradas en minorías y que atentan contra las mayorías". Como, en su opinión, "la ley de Memoria Democrática de Bildu, recuperar las penas por sedición y los delitos de malversación y volver a diferenciar entre aprobar y suspender y bajar impuestos". 

En materia de política exterior, ya avanza que se entenderá con Marruecos porque es un país "prioritario y amigo" de España, que jamás ninguneará al jefe de la oposición, como él mismo denuncia, y que estudiará inglés ante la posibilidad de que lidere la Presidencia en la UE después de las elecciones generales. Aunque ya advierte de que lo importante es saber qué decir más allá de expresarse en castellano que, por cierto, "es la segunda lengua del mundo". A mes y medio de la cita con las urnas, Feijóo se dedica a confeccionar sus listas, su programa electoral y las principales decisiones que tomará en los 100 primeros días de gobierno si llega a la Moncloa.