El adelanto de las generales no es sino un síntoma de "debilidad" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta es la principal interpretación que hacen los populares pocas horas después de teñir el mapa territorial de azul y, menos horas aún desde que el socialista haya puesto fecha a la próxima convocatoria electoral, en plena época vacacional. "Sánchez busca una campaña con una participación más baja porque ha visto que la participación alta cambia gobiernos", sostienen desde Génova.

El equipo próximo de Alberto Núñez Feijóo ve en la convocatoria una clara intencionalidad. "Sánchez confía en que España prefiera veranear a votar, pero nosotros creemos que los españoles se decantarán por un cambio de Gobierno". Los populares hacen una segunda lectura del adelanto de la fecha: "Lo hace para protegerse de la devastación en términos orgánicos". Entonces, ¿al PP le conviene el adelanto? 

La mayoría de las fuentes consultadas asiente, sin ofrecer motivos de peso. "La convocatoria le viene bien al PP", apuntan varios dirigentes de la dirección nacional. "Con la precipitación se garantiza que todos tiren para adelante un par de meses sin matarse entre ellos. A quienes ha machacado es a sus potenciales e imprescindibles socios de Unidas Podemos y Sumar", añaden otras fuentes del Grupo Parlamentario Popular. 

El propio Feijóo liga la nueva fecha electoral a una clara respuesta de Sánchez a la victoria del PP en las municipales y autonómicas. "Cuanto antes, mejor", sentenció este lunes, no sin antes afear a Sánchez que con su anuncio trate de "ocultar" la victoria del PP.

Sin embargo, conscientes de que el 23 de julio, la fecha escogida por el presidente del Gobierno, podría lastrar la participación ciudadana en las urnas, el líder de la oposición -y ganador de las municipales y autonómicas- deberá analizar la nueva estrategia a seguir en los próximos 54 días, hasta las elecciones generales. 

"No nos va a quedar otra más que confiar en el voto por correo, si no habrá mucha abstención técnica", proponen fuentes del PP, apenas dos semanas después de que Feijóo cargara contra el supuesto fraude de votos por parte del PSOE -aunque defendiendo siempre el sistema electoral-. También a poco menos de una semana desde que la madrileña Isabel Díaz Ayuso acusara a Pedro Sánchez de un "pucherazo". En Génova emplazan a las decisiones que tome este martes la Junta Directiva Nacional, que se reúne en la sede principal.