La capacidad de ahorro de los consumidores españoles pasa por un momento delicado. La inflación ha mermado la hucha de millones de hogares hasta el punto de provocar que la tasa de ahorro se haya situado en 2022 en el 7,2% de su renta disponible, una cifra 6,6 puntos inferior a la registrada en 2021 y la más baja desde 2018, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este panorama de apreturas económicas domésticas, será un poco más complicado planificar las vacaciones de verano, la época de descanso que nos ayuda a desconectar de la rutina y cargar pilas para afrontar la recta final del año.
No obstante, existen fórmulas para poder lograr ahorrar algo de dinero y obtener de esta forma un pequeño colchón antes de que lleguen los meses de julio y agosto, aunque, eso sí, lo ideal es organizar las vacaciones con más tiempo.
La que parece más viable a un mes vista es el reto de los 30 días. Este método consiste en ir ahorrando cada día un poco más hasta llegar al último día de mes. En este sentido, los expertos en finanzas particulares consideran que ahorrar una determinada cantidad de manera aislada es sencillo, pero que todo se complica cuando esta forma de actuar se debe prolongar en el tiempo. Eso es por lo que precisamente supone un reto.
En concreto, en el reto de los 30 días se ahorra un euro el primer día del mes, dos euros el segundo, tres euros el tercero y así sucesivamente hasta ahorrar 30 euros el último día del mes. Es decir: se trata de incrementar el ahorro un euro cada día. Esta simple estrategia nos permitirá ahorrar 465 euros en un mes de 30 días y casi 500 euros -496- en caso de que el mes tuviese 31 días.
Obviamente, las cantidades se pueden aumentar o reducir en base a los objetivos que se marque cada persona. Para guardar el dinero se puede usar una hucha, caja o sobre si se trata de dinero en efectivo, aunque también puede traspasar el dinero a otra cuenta de ahorro.
Otra posibilidad para ahorrar a un mes vista del inicio oficial de las vacaciones es aplicar la regla del 50-30-20. Para seguir esta técnica hay que dividir los ingresos totales, en el momento que entran a la cuenta, según los siguientes porcentajes: 50% para cubrir las necesidades básicas, 30% para darse algún capricho y 20% para ahorrar. Por ejemplo, para una nómina de 1.200 euros, el ahorro en un mes sería de 240 euros.
"Hay que ajustarse a nuestra situación financiera"
No obstante, Pepe Macià, experto finanzas personales, aconseja organizar las vacaciones con tiempo y que se incluyan en el presupuesto anual. En este sentido, Macià sugiere que pagar nuestras vacaciones "a lo largo del año", apartando una parte de nuestros ingresos mensuales.
Pero sobre todo, hay que ser consciente de nuestra situación económica y evitar endeudarse para pagar las vacaciones. "Hay que ajustarse a nuestra situación financiera”, insiste este experto, quien considera "crucial" comparar precios antes de decidirse a reservar nada.
Macià insiste en que es básico organizar las finanzas personales en base a un presupuesto. "De esta forma se evitarán las temidas cuestas de enero, septiembre, vacaciones, Navidades y Semana Santa", sentencia. Además, como regla general para una economía doméstica, recomienda para "poder dormir tranquilo" tener ahorrado entre 3 y 6 veces los gastos mensuales.
En su opinión, el método más eficaz para ello es el de los sobres, que consiste en sacar el dinero mensual que se necesite para cada partida (comida, transporte, ocio, gastos extra, ropa) e introducirlo en sobres diferenciados. Así evitamos pagar con tarjeta, nos ajustamos a un presupuesto y sabemos lo que gastamos. "Al utilizar el método de los sobres y pagar en efectivo, nos volvemos más conscientes del gasto que generamos y es más fácil controlar nuestros gastos", justifica el experto.
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