Así es Lucía Etxebarria, la filóloga y periodista que colabora en 'Espejo Público'

Lucía Etxebarría.
Lucía Etxebarría.
MEDIASET
Lucía Etxebarría.

Natural de Valencia, Lucía Etxebarria nació el 7 de diciembre de 1966, aunque se trasladó a Madrid para cursar la licenciatura en Filología Inglesa y Periodismo. Actualmente, Etxebarria se ha convertido en uno de los rostros más habituales de la pequeña pantalla por su colaboración en Espejo Público.

Sin embargo, su trayectoria comenzó como escritora. Así, su primera obra fue una extensa biografía a modo de novela en la que trataba las vidas de Courtney Love y Kurt Cobain y que llevó el título La historia de Kurt y Courtney: aguanta esto (1996). Además, su primera novela, Amor, curiosidad, prozac y dudas (1997), obtuvo el apoyo de Ana María Matute y, además, provocó una gran controversia por contener partes completas de la novela Prozac Nation. En 1998, la autora recibió el Premio Nadal por su segunda novela, Beatriz y los cuerpos celestes.

En 1999, Etxebarria publicó Nosotras que no somos como las demás, donde expone varios relatos entrelazados de personajes que se repiten, lo que recuerda a su debut narrativo que, a su vez, está inspirado en Esclavos en Nueva York, de la novelista americana Tama Janowitz. Además, en este mismo año, se encargó del guion de la película Sobreviviré, junto a David Menkes y Alfonso Albacete, con quienes también creó el guion de I love you baby (2001).

En septiembre del año 2000, Lucía se trasladó a Escocia para impartir clases de escritura y guion en la Universidad de Aberdeen donde, además, participó en varios seminarios y conferencias. En noviembre de este mismo año, Etxebarria fue investida doctora honoris causa en Letras por la citada universidad. Fruto de esta etapa en Escocia, la escritora creó el ensayo En brazos de la mujer fetiche (2002), en colaboración con Sonia Núñez Puente. En 2002, consiguió un puesto como escritora residente en la Universidad McGill de Montreal (Canadá).

En el año 2001, Lucía regresó a la narrativa con De todo lo visible y lo invisible, obra con la que obtuvo el Premio Primavera de Novela y, en 2003, publicó el libro Una historia de amor como otra cualquiera, compuesta por varios relatos. En 2004 reeditó su primera novela aunque, esta vez, bajo el título Courtney y yo, donde incorporó una primera parte completamente inédita.

También en 2004, la escritora publicó Un milagro en equilibrio, centrada en la maternidad, con la que obtuvo el Premio Planeta. En el año 2005 unió y tradujo La vida por delante: voces desde y hacia Palestina y, además, se convirtió en editora de la colección Astarté de la editorial Mr Ediciones. Asimismo, Etxebarria ha editado trabajos de poesía, un género en el que debutó con Estación de infierno (2001), Actos de amor y placer (2004), con el que ganó el XX Premio Barcarola y Batirse en vuelo (2017).

En 2005, la escritora publicó Ya no sufro por amor, donde la autora trata de desmontar el mito del amor romántico. En 2007, Cosmofobia, donde los protagonistas son un grupo de veinte jóvenes que viven en el barrio madrileño de Lavapiés. En 2009, junto a Goyo Bustos, publicó el ensayo El club de las malas madres y, en 2010, la novela Lo verdadero es un momento de lo falso. En diciembre de 2011, Lucía anunció su retirada definitiva del mundo literario en protesta contra la piratería.

Así, Etxebarria cambió el papel por los platós de televisión y, en 2012, junto a otros colaboradores, comenzó el programa digital AllegaMag, que desapareció solo un año después debido a su escasa acogida. En 2013, la escritora participó en el reality de Telecinco Campamento de verano para, tal como ella misma explicó, pagar sus deudas con la Agencia Tributaria.

También en 2013 publicó dos obras: Liquidación por derribo, sobre la situación económica de España y Tu corazón no está bien de la cabeza: cómo salí de una relación tóxica. Durante el año 2015, Etxebarria formó parte de Mensa España, una asociación internacional cuyos miembros tienen una inteligencia superior a la del 98% de la población. Actualmente, la escritora colabora activamente en el matinal de Antena 3, Espejo Público.

Su batalla con las acusaciones de plagio

La publicación de Estación de infierno (2001) supuso un verdadero quebradero de cabeza para Lucía Etxebarria, que se vio envuelta en las acusaciones de plagio de la revista Interviú. El medio acusaba a la escritora de copiar al poeta Antonio Colinas, Premio Nacional de Literatura. Por su parte, la valenciana demandó a la revista por un delito contra su honor, pero el medio fue absuelto en 2003.

La autora apeló la sentencia ante la Audiencia Provincial de Madrid incluyendo un informe pericial elaborado por Sonia Núñez Puente y Manuel Francisco Reina donde se señalaba que Etxebarria había usado la obra del leonés "de manera legítima y perfectamente lícita", desmantelando, así, la acusación de Interviú.

Sin embargo, los pleitos de Etxebarria por plagio no acabaron aquí y, en 2006, fue demandada por el psicólogo Jorge Castelló, quien acusó a la escritora de usar, en su libro Ya no sufro por amor, fragmentos completos de su artículo Dependencia emocional y violencia doméstica, publicado en 2004. Pese a esto, ambos llegaron a un acuerdo extrajudicial con el que la escritora reconocía haber usado los textos del psicólogo y acordó que este recibiría 3.000 euros en concepto de indemnización.

En pleno apogeo de las redes sociales, en septiembre de 2020, una usuaria de Twitter aseguró que el libro Mujeres extraordinarias: una historia de mentiras (2019) contenía plagios de otras fuentes. En total, descubrió que la obra contenía artículos de hasta cien autores diferentes. La escritora mantuvo su inocencia y la defendió a capa y espada en los platós de televisión, aunque, en 2021, fue denunciada ante la Fiscalía de Madrid por el presunto plagio.

Asimismo, el 18 de septiembre de 2022, El Periódico retiró el artículo La familia narcisista, escrito por Etxebarria en la versión digital del medio al detectar que reproducía parte del contenido de un texto publicado en agosto de 2021 por un blog. Unos hechos que la escritora también se esforzó en negar en el plató de Espejo Público.

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