La fenetilina es la unión química de anfetamina y teofilina. Eso seguramente no lo sepan los miembros del Estado Islámico que combatieron en Irak y Siria entre 2014 y 2019. Pero la consumían. Claro que para ellos era captagón, una pastilla "mágica" que conseguía que no tuvieran ni miedo ni fatiga.

La fenetilina fue sintetizada por primera vez por la empresa alemana Degussa AG en 1961 y utilizada durante cerca de 25 años como una alternativa más suave a las anfetaminas. Captagón era una de sus marcas y tenía uso médico: en el tratamiento de la hiperactividad por déficit de atención, la narcolepsia, la depresión o en pacientes con enfermedades cardiovasculares.

Aunque su incidencia real de abuso era bastante baja, en 1981, Estados Unidos catalogó la fenetilina como droga y en 1986 pasó a ser ilegal en la mayoría países después de ser señalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La droga de los yihadistas

Ya como droga ilegal —le decían la cocaína de los pobres— ha seguido siendo consumida. Y en una parte del mundo ha tomado especial importancia por su consumo y fabricación. El captagón es hoy una de las drogas más populares en Oriente Medio, concretamente en Siria y Líbano. Entre 2020 y 2022 se han incautado mil millones de pastillas, según una investigación del Observatorio de Redes Políticas y Económicas.

También la llaman droga de los yihadistas, por el uso que hicieron de ella los combatientes en la Guerra civil de Siria. De hecho, su producción se vinculó con el Estado Islámico, que la habría tenido como fuente de ingresos. Su fabricación era fácil y barata. La guerra acabó y los yihadistas perdieron, pero el país se quedó con el negocio del captagón y hoy es el principal productor mundial.

Siria, epicentro del negocio

De su fabricación y distribución la última noticia llegaba este mes de Arabia Saudí. Las autoridades aduaneras saudíes anunciaron la incautación de un cargamento con más de 1,3 millones de pastillas de captagón procedente de Siria. Un gran negocio: por cada pastilla se pagan entre 10 y 20 dólares.

Camiones cargados de captagón continúan saliendo del país de Bachar al Asad en dirección a los mercados regionales. Se calcula que el 80% del suministro mundial de esta droga se produce en Siria. Está siendo tanto y tan a la vista que los países de la región exigen a Damasco que acabe con el comercio de captagón.

Londres señala a Al Assad

¿Y qué sabe Al Asad de todo ello? Según Londres, bastante. El gobierno de Reino Unido asegura que Maher al Assad, hermano del presidente sirio, está al frente de la unidad del ejército sirio que facilita la distribución y producción de la droga.

"El comercio de la droga es un salvavidas financiero para el régimen de Assad: vale aproximadamente tres veces el comercio combinado de los cárteles mexicanos", se lee en un comunicado emitido en marzo por el Ministerio de Exteriores británico. Citan estimaciones de "expertos independientes" para hablar de un negocio de "hasta 57.000 millones de dólares".

Así que la producción y exportación de captagón está siendo fuente de financiación del gobierno sirio (que tiene muy limitadas las opciones financieras y comerciales por las sanciones internacionales). Según fuentes de inteligencia regionales que cita Reuters, el captagón se produce en pequeñas fábricas a lo largo de la frontera sirio-libanesa y en fábricas más grandes cerca de la frontera de Siria con Jordania.

Desde Siria, pasando por Jordania

La red de activistas y periodistas locales Horan Free apunta más detalles. En la aldea meridional de Qarfa, un complejo controlado por las fuerzas sirias acoge uno de los principales puntos de prensado de la droga y una fábrica de plástico que produce objetos en forma de verduras para ocultarlo. Este organismo asegura que las operaciones se realizan "bajo la supervisión directa" de un coronel sirio y con el respaldo del alto mando de la Inteligencia de la Fuerza Aérea Jardal Dayub.

El experto en Ciencias Sociopolíticas Abdalá al Yabur asegura a Efe que "la gran obsesión de la relación entre Jordania y Siria es el asunto de las drogas", y cree que una reconciliación con el Gobierno sirio puede ayudar a resolver este problema. "Para Jordania, las drogas son uno de los motivos del aumento de la violencia y el crimen en la sociedad jordana, lo que amenaza la paz social", afirma el investigador.

Sin noticias de captagón en España

Como la incautación de Arabia Saudí antes dicha, hay cada año varias. Y aunque algunas han llegado a tener lugar en Italia o Marruecos, no hay noticias de que el captagón haya hecho aparición en España, al menos en gran medida.

Para eso ya está el 'speed', que está compuesto por los mismos principios activos solo que se vende en polvo. "En España no se ha detectado el captagón porque no ha llegado al mercado, pero el 'speed' es lo mismo a nivel de efectos y riesgos", explicaba en 2019 Nuria Calzada, coordinadora estatal de Energy Control.