El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha investigado a 14 personas por haber desmantelado en apenas un mes y sin usar los métodos adecuados, de una antigua fábrica de cerámica ubicada en un barrio de Alicante y construida con fibrocemento con amianto, material que puede ser nocivo para la salud ante su exposición.

Doce de los investigados lo han sido por delitos de daños, robo de hierro, y los correspondientes por haber actuado contra los recursos naturales y el medioambiente tras, presuntamente, haber derruido de forma descontrolada las instalaciones de la fábrica, ya en desuso. Las otras dos personas, responsables de empresas de recuperación de metales, han sido inculpadas por la receptación del hierro sustraído, según ha informado este martes el instituto armado.

Los agentes calculan que, en la inadecuada actuación de los operarios, se han podido destruir y verter de forma irregular 100 toneladas de amianto, el cual debe ser manipulado únicamente por personal habilitado; es decir, personal inscrito en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA). 

La finalidad de los autores para llevar a cabo el derribo de la fábrica, era poder vender posteriormente el material hallado en comercios de metales usados. Los establecimientos de compra y venta de segunda mano de la provincia ya han sido investigados, puesto que, según los agentes, los acusados podrían haber llegado a sustraer hasta 450 toneladas de hierro. 

Por su parte, el Seprona ha tomado muestras del fibrocemento derruido y las ha remitido al Laboratorio de Medioambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para determinar la tipología y cantidad de esta sustancia presente en la construcción.

Las diligencias han sido puestas a disposición de los juzgados de Alicante