Cerrar una lista electoral es algo simbólico. Se da por sentado que quien pone el broche a una candidatura no logrará dicho asiento, dado que es imposible que ningún grupo político de los que se presentan a unas elecciones consiga todos los escaños a los que puede aspirar. El Ayuntamiento de Madrid está compuesto por 57 concejales. Y las encuestas más optimistas para la primera fuerza, el PP, le auguran 28 ediles, rozando la mayoría absoluta. Por lo que los nombres y apellidos que ocupan la última posición de las papeletas en los comicios del 28 de mayo esconden más mensajes que una verdadera función práctica.
En el caso de los populares, el cierre de la plancha electoral fue el primero en darse a conocer. Mucho antes que al resto, José Luis Martínez-Almeida anunció al exalcalde José María Álvarez del Manzano como su número 57, igual que en la lista de 2019. "El primer alcalde de Madrid del PP, con tres mayorías absolutas, muy querido en la ciudad, junto con dos grandes alcaldes como Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella", exhibió el primer edil, agradecido por "que haya aceptado el honor de cerrar la lista".
Como aspirante a revalidar el cargo, Almeida quiere continuar la hegemonía del PP en la capital que germinó Manzano en 1991, cuya única excepción tuvo lugar entre 2015 y 2019, bajo el mandato de Manuela Carmena.
El último en presentar su lista ha sido el candidato de Vox al 28-M, Javier Ortega Smith. Y, como ocurre con su homóloga en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, Santiago Abascal cierra la papeleta del partido verde al Ayuntamiento de Madrid. "Es para mostrar su apoyo y confianza en la candidatura de Javier a la Alcaldía", explican fuentes del partido.
Cabe recordar que Ortega Smith fue confirmado alcaldable el pasado octubre, siendo relevado de su cargo como secretario general del partido. Entonces, con la duda de si Santiago Abascal lo había castigado por las malas prácticas de las que le acusó Macarena Olona, el número uno del partido quiso remarcar en un tuit su respaldo total a su "compadre", "amigo" y "compañero", que le acompañó en la "travesía en el desierto" a la que se enfrentaron sus siglas hasta su irrupción en las instituciones, a finales del 2018. Ahora, lo vuelve a hacer como escoba de su equipo.
La situación de Ciudadanos es más peculiar que las anteriores. La vicealcaldesa y número uno de los naranjas de la capital, Begoña Villacís, seleccionó a Santiago Saura para clausurar su lista. El portavoz adjunto de Cs en el Consistorio y secretario delegado de Programas de la formación liberal en la capital, fue uno de los fichajes estrella de Villacís en 2019. Pero la refundación del partido los dividió.
Saura conformó ticket con Edmundo Bal en una candidatura que rivalizó con la oficialista y a la postre vencedora de las primarias celebradas a prinicipios de años para liderar el partido, con Patricia Guasp a la cabeza e Inés Arrimadas y de la propia vicealcaldesa como madrinas. Ahora, el arquitecto se dispone a abandonar la política y volver a su ocupación anterior como catedrático en la universidad. Aunque antes cumplirá una última misión. Doble. Participará en la elaboración del programa, especialmente en Medio Ambiente y Movilidad, y apoyará la papeleta de los liberales. Una forma de hacer las paces y poner al servicio del partido sus conocimientos por última vez.
La izquierda apuesta por activistas y referentes políticos
El cierre de las listas progresista parece obedecer razones distintas. Más Madrid, principal partido de la oposición, ha encomendado esta tarea a Inés Sábanes, hoy diputada de Más País en el Congreso de los Diputados tras haber ejercicio de delegada de Movilidad y Medio Ambiente en el gobierno de Carmena. "Inés puso la salud en el centro y tenía muy claro el modelo de una ciudad más saludable y amable, por eso puso en marcha Madrid Central, el Plan A de calidad del aire y llenó de vida el río Manzanares con su renaturalización", explica la líder Rita Maestre sobre el que dice que es su "modelo".
La máxima rival de Almeida quiere, de esta forma, darle el último empujón que necesita a sus políticas de sostenibilidad y Medio Ambiente, entre las que no pasa, por supuesto, dar ni un paso atrás en las áreas de restricción al tráfico, como Madrid 360.
En el PSOE, Reyes Maroto ha seleccionado dos perfiles muy diferentes para ultimar su candidatura, Se trata de Manuel de la Rocha, primer alcalde de Fuenlabrada en democracia tras la dictadura de Francisco Franco, y Matilde Fernández, exministra de Asuntos sociales. "Dos referentes, el del municipalismo y ella de políticas públicas como la de la soledad no deseada de los mayores", matizan fuentes. Paradójicamente, la propuesta de Maroto para la alcaldía rompe las tradicionales listas cremallera (intercalando hombres y mujeres), situando a tres mujeres en los primeros puestos de salida: ella misma, la secretaria de Estado de Igualdad con Carmen Calvo, Soledad Murillo, y la concejala en el Ayuntamiento y jefa de campaña, Enma López.
Mar Cambrollé, histórica activista de los derechos LGTBI, cerrará, por último, la lista de Podemos-IU-Alianza Verde que encabeza Roberto Sotomayor. Quien fuera presidenta de la Federación Plataforma Trans, ha participado en movimientos en favor del colectivo desde los años de la dictadura. Y, respecto a Recupera Madrid, un partido "carcasa" que intenta emular la estructura de una agrupación de electores -con profesionales ajenos a la lógica de los partidos convencionales-, será el catedrático de Matemáticas por la Universidad Politécnica, Bartolomé Luque, quien luzca el simbólico número 57. "Apoyará a Luis Cueto [líder de la papeleta] porque le considera una persona muy fiable y un candidato sólido", matizan fuentes cercanas.
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